MEXICO.- Los cadáveres de cuatro policías que habían sido secuestrados el miércoles en el estado de Guerrero, sur de México, fueron hallados hoy en el poblado de Apizaco, informó una fuente policial.
Se trata de tres agentes de la denominada Policía Investigadora Ministerial -un organismo civil perteneciente a la fiscalía del estado- y un perito de la Procuraduría de Justicia de Guerrero.
Un grupo armado no identificado secuestró a los agentes, cuyos cuerpos aparecieron acribillados a balazos, con manos y pies atados y mordazas, lo que hizo pensar en posibles torturas.
El director de la policía investigadora de Guerrero, Erit Montúfar, identificó a los agentes como Juan Godoy, el comandante del grupo, Alfonso de la Cruz, y Valdemar Niño, además del perito José López.
El vehículo donde iban los agentes al momento de ser secuestrados para acudir a una diligencia judicial, cerca de la localidad de Tlanicuilulco, fue quemado.
Guerrero se convirtió en los últimos meses en escenario cada vez más frecuente de las "vendettas" de cárteles del narcotráfico, pero también operan varios grupos guerrilleros radicales, entre ellos el Ejército Popular Revolucionario (EPR), según fuentes policiales.
El sábado un policía resultó herido cuando fueron atacados con armas de alto poder y granadas dos puestos de control en la localidad balnearia de Zihuatanejo, costas del Pacífico, en un episodio no reivindicado pero que, para los expertos, se podría atribuir a la guerrilla.