 El esperado anuncio del Presidente del Gobierno español había sido postergado al menos tres veces. |
MADRID.- El Presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy ante la prensa en el Congreso de los Diputados el inicio de un diálogo con la organización separatista armada vasca ETA, que desde el 24 de marzo pasado cumple un alto el fuego permanente.
"Al amparo de la resolución de mayo de 2005, quiero anunciarles que el gobierno va a iniciar un diálogo con ETA, manteniendo el principio irrenunciable de que las cuestiones políticas sólo se resuelven con los representantes legítimos de la voluntad popular", anunció Zapatero en su esperada intervención que tuvo lugar poco antes de las 14:00 horas locales (12:00 GMT) en la sala de Isabel II en el Congreso de los Diputados.
El gobernante español recalcó que va a ser un proceso "largo, duro y difícil", y "lo abordaremos con decisión y con prudencia, con unidad y con lealtad".
Del mismo modo, subrayó que "no se va a pagar ningún precio político" para lograr la paz con ETA, organización que ha asesinado a más de 850 personas desde 1968 en su búsqueda de un Estado vasco independiente.
Máximo respeto a la dignidad de las víctimas
En ese sentido, destacó el compromiso del Gobierno "con los valores, principios y reglas de la Constitución de 1978" y aseguró que el "gran anhelo de paz" que tienen los ciudadanos irá unido a la "exigencia de máximo respeto y reconocimiento a la memoria y dignidad de las víctimas".
En la declaración, Zapatero estableció los "principios básicos" sobre el futuro del País Vasco e hizo un llamado a la sociedad vasca para que adopte un "gran acuerdo de convivencia política", con el "máximo consenso posible" y en "igualdad de oportunidades".
El jefe del Ejecutivo pidió "voluntad democrática, sujeción a la legalidad y amplio acuerdo político" como reglas para normalizar la situación en el País Vasco, y exigió a quienes no han aceptado la voluntad de los vascos "que acepten las reglas del juego".
"La paz es una tarea de todos. La paz será fuerte si tiene profundas raíces sociales, si abarca al conjunto de la sociedad vasca", añadió Zapatero, quien tuvo un reconocimiento para los anteriores Gobiernos en su lucha contra el terrorismo de ETA.
"En estos largos años, todos los Gobiernos han intentado alcanzar la paz desde un compromiso amplio de convivencia, manteniendo un principio esencial: la democracia no va a pagar ningún precio político por alcanzar la paz", señaló.
Horas antes de que Zapatero hiciera público su anuncio, el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunió por separado con los portavoces de los 11 partidos políticos con representación parlamentaria, empezando por el opositor Partido Popular (PP, derecha), que ha venido rechazando cualquier diálogo con ETA.
Zapatero informó que a "finales de septiembre" el ministro del Interior hará una nueva ronda de encuentros informativos con los portavoces parlamentarios para informarles sobre el "desarrollo" del proceso de paz en el País Vasco.
La gran apuesta del Presidente
La comparecencia del gobernante español, que tuvo lugar en el último día de sesión parlamentaria antes del receso estival, había sido aplazada al menos tres veces desde mayo pasado, aunque fuentes oficiales nunca quisieron admitir dicha postergación.
El dirigente español, que desde su llegada al poder en España en abril de 2004, convirtió el fin del terrorismo de ETA en una de sus prioridades de gobierno, tiene el respaldo del 60% de los españoles para ese diálogo que debería centrarse en un primer tiempo en cuestiones de procedimiento, y después en el desarme, el futuro de los presos de ETA y la reinserción de los miembros de la organización.
Punto a favor en este delicado proceso de paz es el apoyo de la Iglesia Católica española, que abogó por la "unidad" de la clase política y por el "perdón".
Desde 1968, la organización armada vasca ha matado a más de 800 personas. Su último atentado mortal se remonta a mayo de 2003.
Partido Popular mantiene su rechazo
Pero inamovible en su posición de rechazo desde mayo de 2005, la principal formación de la oposición, el Partido Popular (PP, derecha) anunció que "no prestará su apoyo al proceso abierto" por el gobierno socialista.
"No podemos prestar nuestro apoyo al proceso que ha abierto el gobierno" con ETA, afirmó el presidente del PP, Mariano Rajoy, desde la sede de su partido minutos después del anuncio solemne de Zapatero.
En mayo del año pasado, el PP fue la única formación que rechazó en el Parlamento una resolución del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) planteando la apertura de un diálogo con ETA si la organización abandonaba las armas.
Desde ese momento, el PP se ha erigido en principal oponente a cualquier diálogo con la organización armada vasca, pese a que en 1999, durante las negociaciones de Zurich, Aznar llegó a calificarla de "Movimiento de Liberación Nacional Vasco".
En cambio, el resto de las fuerzas políticas expresaron desde el Congreso de los Diputados su apoyo al diálogo entre el gobierno y ETA, que podría poner fin a casi 40 años de terrorismo.