FOX CHAPEL, Pensilvania.— Un legislador estatal cuyos abuelos eran italianos criticó a un club de golf privado por contratar a inmigrantes mexicanos como jardineros, pero el club argumentó que los locales no respondieron a los avisos de empleo.
El representante estatal Anthony De Luca envió esta semana a los periodistas una carta abierta donde critica al Club de Golf Fox Chapel, quien paga siete dólares por hora a los inmigrantes, quienes además tienen papeles para trabajar legalmente y estarán en el club del 1 de abril al 1 de diciembre.
El gerente de la institución, David Cecil, dijo que contrató a los inmigrantes dado que no obtuvo respuesta de otras personas a las ofertas de empleo.
"Anunciamos los puestos de trabajo", señaló Cecil. "No recibimos ninguna solicitud de nadie. Eso nulifica en gran medida la afirmación del representante De Luca de que le estamos quitando el empleo a gente dispuesta a trabajar".
Por su parte, De Luca dijo al periódico Pittsburgh Post Gazette que los inmigrantes "no son un problema para mí".
"Me parece irónico que un club campestre próspero tenga que ir a obtener visas H-2B (para trabajadores temporales) con el fin de cortar el pasto, cuando tenemos muchachos universitarios que tratan de ganar algo de dinero para pagar sus cuotas escolares", agregó.
Cecil dijo que la carta estaba atacando al club "sin previo aviso" porque las autoridades en sus instalaciones se enteraron de las preocupaciones de De Luca recién cuando comenzaron a recibir llamadas de periodistas.
Una activista por los derechos de los hispanos criticó los puntos de vista del legislador.
"Suenan a algo contrario a la inmigración y reflejan lo que yo escucho de la parte que se opone a los inmigrantes en el debate sobre la reforma en el tema migratorio", dijo la hermana Janice Vanderneck, una monja que actúa como vínculo con los hispanos en la diócesis católica de Pittsburgh.
