BERLIN.- Unas 21 personas resultaron heridas luego de que un vehículo con dos pasajeros a bordo atravesara las vallas de seguridad en una zona reservada para los fanáticos en el centro de Berlín, cerca de la Puerta de Brandeburgo, generando también alarma ante el temor de un atentado.
El más grave de los heridos es un niño de 11 años, internado en un hospital con posible fractura de costillas.
La ausencia de partidos posibilitó que el accidente no terminase en tragedia pues la zona no estaba tan concurrida.
Los restos metálicos que desprendió el automóvil a su paso fueron la principal causa de las heridas de los transeúntes que se encontraban en el lugar.
El hombre de 33 años que conducía el automóvil de tamaño mediano y con matrícula alemana, y la mujer de 55 años que lo acompañaba resultaron ilesos y fueron arrestados para ser interrogados, informó el ministro regional del Interior, Ehrhart Koerting.
Por ahora se desconocen los motivos que provocaron el accidente y se investiga si el conductor quiso pasar voluntariamente la barricada, donde comienza el área peatonal o perdió el control de su vehículo.
El automóvil en lugar de doblar a la derecha donde comienza el sector reservado a los hinchas, siguió de largo atravesando las vallas de vigilancia de la policía y el servicio de seguridad de los organizadores del Mundial, y tras ir en zig zag se detuvo frontalmente contra una segunda barricada.
"Iba como a 40 ó 50 kilómetros por hora y parecía moverse con gran determinación", comentó un testigo.
La zona donde se detuvo el vehículo fue inmediatamente bloqueada y las brigadas de explosivos de la policía revisaron el automóvil sin encontrar elementos sospechosos.
"No había ninguna bomba. No se trató de un atentado. El protagonista es alguien que quería herir o llamar la atención", comentó Koerting.
El área reservada a los aficionados fue reabierta horas después.