CARACAS.- El presidente Luiz Inacio Lula da Silva afirmó el martes que aunque no viajó a Caracas para hablar de gas con Bolivia, está dispuesto a reunirse con su colega boliviano, Evo Morales, cuantas veces sea necesario para resolver el tema del precio de venta de ese combustible.
Lula y Morales se encontraron en la capital venezolana, durante la ceremonia de incorporación de Venezuela al Mercosur, del que Brasil es socio fundador y al que Bolivia podría ingresar, en caso de que presente su petición formal.
Al ser consultado sobre las recientes afirmaciones de Morales de querer encontrarse y hablar con Lula sobre el tema de las negociaciones de gas, que Bolivia vende a Brasil, el presidente brasileño dijo a los periodistas que hablaría con su colega boliviano ’’cuantas veces fuera necesario’’, pero que ’’no vinimos aquí para tratar de gas’’.
’’Yo vine aquí para tratar la entrada de Venezuela al Mercosur’’, agregó.
Pero ’’obviamente si Evo Morales quisiera conversar conmigo sobre el gas... a la hora que Evo Morales sienta la necesidad, haremos tantas cuantas reuniones fueran necesarias’’, aseguró el mandatario.
Morales no viajaría a Venezuela sólo para hablar de gas, indicó Lula. ’’El vendría aquí para conversar sobre otros asuntos’’.
Brasil adquiere diariamente 26 millones de metros cúbicos de gas boliviano, es decir la mitad de su demanda interna, y paga unos 3,50 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU).
Pero tras la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia el pasado 1 de mayo, el gobierno de Morales desea un ajuste cercano a 60 por ciento en el precio de venta a Brasil.
La semana pasada, Bolivia y Argentina, que adquiere unos 7,7 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano, acordaron un ajuste de precio de 47%.
Las negociaciones para acordar un nuevo precio entre la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petrobras de Brasil, una de las principales empresas extranjeras con operaciones en la nación andina, se han visto dilatadas debido a que la empresa brasileña asegura que los ajustes de precio deben estar dentro de las normas de los contratos ya existentes.