 López Obrador no deja de soñar con la presidencia. (Foto: EFE) |
CIUDAD DE MÉXICO.- El partido izquierdista exigió el martes volver a contar cada voto de las elecciones presidenciales de México, las más reñidas de su historia, por considerar que los resultados preliminares fueron manipulados al no incluirse unos 3,5 millones de sufragios.
El Instituto Federal Electoral (IFE) rechazó cualquier irregularidad y precisó que los votos no incluidos en el conteo preliminar fueron sólo 2.581,226 por algunas "inconsistencias", que de haberse sumado mantendrían ligeramente adelante al oficialista Felipe Calderón frente al izquierdista Andrés Manuel López Obrador, aunque con un margen más estrecho.
El responsable del conteo preliminar, René Miranda, dijo con los votos no incluidos, la ventaja de Calderón del Partido Acción Nacional (PAN) sobre López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se reduciría de 1,04% a 0,64%.
La autoridad electoral dijo que las "inconsistencias" consistieron en que las actas que registra los sufragios de cada mesa tenían espacios en blanco, tachaduras o incluso ilegible en algún apartado.
El presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, dijo que todos los partidos sabían que no se incluirían actas con "inconsistencias" en el llamado programa de resultados electorales preliminares (PREP), pero que esos sufragios serán sumados una vez que sean revisados en un conteo definitivo que comenzará la mañana del miércoles.
"Por el bien de la democracia, el IFE hace un enérgico llamado a la responsabilidad de los partidos políticos", subrayó Ugalde sin mencionar a ningún grupo en específico.
No se convence
Sin embargo, en una entrevista por televisión, López Obrador acusó la noche del martes al IFE de actuar de manera irresponsable. "El PREP dice una cosa y las actas otra cosa", dijo.
El coordinador de la campaña del PRD, Jesús Ortega, dijo que le exigieron a sus representantes "en los 300 consejos electorales que se cuente voto por voto", porque aseguran que hubo sitios en donde se contaron dos veces y otras que no se contaron para nada.
"Hay un alto porcentaje de votos que no fueron tomados en cuenta por error", afirmó Ortega.
El secretario de Gobernación Carlos Abascal descartó durante una reunión con corresponsales extranjeros que se pueda realizar nuevamente el conteo.
"En el recuento que se hace a partir de mañana (miércoles)... no es que se vayan a abrir los paquetes que contienen los casi 40 millones de votos, eso es físicamente imposible, pero también es legalmente imposible", dijo Abascal.
Mantiene confianza
Aunque falta una definición oficial en la contienda, Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), se declaró "en pie de lucha" para defender el triunfo que dijo, le confieren los resultados en cuestión.
Calderón expresó a la radio Noticias 88,9 que "afortunadamente, la incertidumbre y el vacío que se hubiera generado el domingo ante la falta de un resultado claro fue superada a los ojos de todos a la medida en que se fueron sumando los votos en el programa de resultados electorales".
La autoridad electoral descartó declarar un ganador hasta conocer un escrutinio final que empieza el miércoles.
Para Calderón, ese cotejo ratificará los datos suministrados por el PREP.
Pidió a sus correligionarios del PAN "que no bajen la guardia, que el proceso no ha terminado formalmente y que necesitamos asegurar que el cómputo se haga bien".
Calderón consideró que "si hay discrepancias en las actas (electorales) entonces y solo entonces se proceda a abrir los paquetes electorales", para verificar cada voto.
Con el 98,45% de las actas escrutadas, el PREP indicó que Calderón tenía el 36,38% de los votos contra 35,34% del izquierdista, con un margen entre ambos de 402.708 sufragios.
Al margen de la controversia, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo, reconoció los resultados que lo relegaron al tercer puesto. La elección "no nos es favorable", declaró.
Quien sea el que gane, habrá de buscar consensos y negociar en el legislativo, en el que ningún partido obtuvo mayoría.