MOSCÚ.- Rusia desmintió el martes toda voluntad de negociar, con motivo de la cumbre del G8 en San Petersburgo, un acuerdo que prevé el almacenamiento en su territorio de residuos nucleares procedentes de Estados Unidos.
"Rusia no ha importado combustible nuclear usado de fabricación extranjera, no lo hace actualmente y no piensa hacerlo en el futuro", dijo Igor Konichev, secretario del consejo consultivo de la Agencia Federal Rusa de Energía Atómica (Rosatom).
Estados Unidos anunció el sábado que había iniciado negociaciones con Rusia sobre un acuerdo relativo a la energía nuclear. Según el diario The Washington Post del 8 de julio, tal acuerdo permitiría a la industria nuclear norteamericana exportar a Rusia toneladas de residuos nucleares.
Dicho acuerdo, que según la prensa podría ser firmado con motivo de la cumbre del G8 que se celebrará en San Petesburgo del 15 al 17 de julio, estaría ligado a una colaboración total de Moscú en la crisis nuclear iraní, declaró el portavoz de la Casa Blanca Peter Watkins.
Según el comunicado de Rosatom, la firma eventual de un "documento ruso- estadounidense debería servir de base para una plena colaboración de ambas potencias nucleares en el desarrollo de (la energía) nuclear civil" y "permitiría levantar la mayoría de las restricciones vigentes sobre la circulación de material nuclear" entre los dos países.
La administración Bush, al igual que la de su predecesor Bill Clinton, rechazaba hasta el momento plantearse la cooperación en materia de energía nuclear civil con Rusia.