SAN PETERSBURGO.- Los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Ocho reafirmaron hoy su compromiso en la lucha contra las enfermedades infecciosas, especialmente la malaria, la tuberculosis y el sida.
En una declaración conjunta sobre este tipo de enfermedades, el G8 recordó también la "amenaza creciente" de la gripe aviar y la necesidad urgente de que la sociedad esté bien preparada ante la posibilidad de que el virus pueda transmitirse entre seres humanos.
En el documento, los ocho países más industrializados del mundo recuerdan que sigue siendo "una de sus grandes prioridades" revertir el crecimiento del sida y conseguir que toda la población necesitada esté adecuadamente tratada para el 2010.
En cuanto a la malaria, el documento recuerda que más de un millón de personas mueren cada año de esta enfermedad y que los niños subsaharianos representan el 80 por ciento de dichas muertes.
El G8 quiere reducir en 2010 a la mitad los efectos de esta enfermedad en el desarrollo de los países pobres, que supone pérdidas que en total ascienden a 12.000 millones de dólares (casi 10 millones de euros) anuales.
Sobre la tuberculosis, el objetivo del G8 es reducir a la mitad la muerte por esta enfermedad en 2015, tomando en cuenta las cifras de 1990, lo que supondría salvar más de 14 millones de vidas en diez años.
Un tercio de la población mundial está expuesta al riesgo de contraer la tuberculosis, según el documento del grupo de los ocho, que también se refiere a la lucha contra el polio y otras enfermedades infantiles.
Sobre la gripe aviar, el grupo de los ocho advierte que hay que estar preparado para enfrentarse a una epidemia que se produciría si el virus muta y se transmite entre seres humanos.
Los miembros del grupo de los ocho reconocen la importancia de responder de manera rápida ante cualquier indicio de pandemia y se reafirmaron en que es necesario respaldar con programas de ayuda y asistencia a los países más vulnerables.
En un anexo a la declaración, los miembros del G8 recordaron el dinero dedicado en los últimos años a la lucha contra las enfermedades infecciosas, así como las partidas comprometidas para los próximos ejercicios.
El grupo de los ocho incidió hoy en la necesidad de trabajar conjuntamente con las compañías farmacéuticas e incrementar la producción de vacunas.
En otra declaración, los líderes del G8 establecieron unas pautas para que la educación sea el motor de la futura sociedad de la innovación que, dijeron, hay que instituir en el siglo XXI.
El G8 afirmó que para que se desarrolle una economía basada en el conocimiento es necesaria una mejor protección de los derechos de propiedad intelectual, potenciar la educación y proveer de mayores recursos a favor de la innovación.