BEIRUT.- Un niño brasileño de ocho años murió durante los ataques de Israel al Líbano, informó este martes la Cancillería de Brasil.
El niño Bassel Tormos fue la quinta víctima brasileña de la violencia de los últimos días entre Líbano e Israel.
Según la Cancillería, la madre y el hermano de Bassel habrían sufrido heridas durante un ataque de la fuerzas de defensa de Israel a la localidad de Tallousa, en el sur de Líbano. La Cancillería, en una nota en su sitio de internet, no ofreció otros detalles.
Pero Lineo Pupo de Paula, coordinador del grupo de la cancillería que apoya a los brasileños en Líbano, dijo que el niño murió cuando su casa se desplomó este martes temprano debido a daños producidos por cohetes que han caído en los últimos días en la zona.
A través de un comunicado, la Cancillería expresó que Brasil "reitera su condena a la represalia militar desproporcionada del gobierno de Israel, que ha llevado a la pérdida de vidas inocentes".
Triste balance en primera semana del conflicto
Desde el miércoles hasta hoy, al menos 220 muertos y 850 heridos han causado los ataques militares de Israel al Líbano, mientras que en el norte israelí 13 personas han muerto y otras 50 han resultado heridas por los misiles de Hezbollá.
A una semana de iniciada la guerra en la región, la mayoría de las víctimas en ambos países son civiles, ya que los ataques de una y otra parte son indiscriminados.
En Líbano, al menos 220 personas han muerto, 20 de ellas extranjeras, y otras recibieron heridas en los ininterrumpidos ataques de la artillería y la aviación israelíes.
Entre las víctimas mortales figuran cinco brasileños, tres de ellos niños, ocho canadienses y tres jordanos.
Según el representante de UNICEF en Beirut, Roberto Laurenti, la situación humanitaria en el país es "catastrófica" y la ofensiva israelí ha provocado 500 mil desplazados.
En Israel, los ataques de Hezbollá causaron 13 muertos, entre ellos una mujer argentina, y 50 heridos.
Líbano está sometido a un bloqueo aéreo, marítimo y terrestre por parte de Israel desde el 13 de julio, además, parte de la capital del país está destruida, en particular los barrios del sur, considerados bastión de Hezbollá.
