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LA HABANA.- El Presidente cubano Fidel Castro anunció el martes que se encontraba "estable" y de buen ánimo, luego de una operación que lo obligó en la víspera a delegar de forma temporal el poder en su hermano, Raúl.
Castro expresó su gratitud por los buenos deseos que recibió de líderes y partidarios suyos en todo el mundo, y exhortó a los cubanos a permanecer tranquilos mientras realizan sus actividades diarias.
Mientras tanto, Raúl Castro se ha mantenido en silencio y lejos de la vista del público, sin emitir ningún comunicado.
Por la tarde del martes, el líder parlamentario Ricardo Alarcón rompió el férreo silencio sobre la salud de Castro al asegurar que el gobernante estaba lejos del posible deceso que tanto alegraba a sus enemigos en Florida.
"Ese último instante (de Castro) está bien lejos", dijo Alarcón a la agencia de noticias estatal Prensa Latina.
Sin embargo, hubo algunas señales de ansiedad entre los cubanos.
"Todo está normal aquí, por ahora", dijo Emilio García, de 41 años, quien trabaja en un hospital. "Pero nunca hemos experimentado esto antes; es como una pequeña prueba de cómo podrían ser las cosas sin Fidel".
Medios de prensa locales informaron sobre sendos mensajes enviados por los Presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia, deseándole a Castro una pronta mejoría. Ambos gobernantes son los más firmes aliados de la isla en el continente.
Los Mandatarios de China, México y Brasil también le mandaron mensajes con el deseo de que pronto se recupere.
Cuba sin Fidel
Por primera vez en 47 años Cuba amaneció sin Fidel en el poder, pero la jornada transcurrió en calma en la isla aunque casi pasó un día entero sin noticias sobre la salud del mandatario.
"Puedo decir que es una situación estable, pero una evolución real necesita el transcurso del tiempo. Lo más que podría decir es que la situación se mantendrá estable antes de poder dar un veredicto", dijo Castro en un mensaje leído por un locutor en la televisión estatal.
"De ánimo, me encuentro perfectamente bien, lo importante es que en el país todo marcha y marchará perfectamente bien", agregó el líder, quien está a punto de cumplir 80 años.
Castro indicó que lamenta no poder dar más detalles, pero en las actuales circunstancias en las cuales Estados Unidos está siempre acechando al gobierno de la isla, la situación de la salud se convierte en "un secreto de Estado".
Durante el día, las calles en las ciudades de la isla lucían tranquilas y lo mismo se apreciaba en los centros de trabajo, embajadas y ministerios, según constató AP, mientras en algunos lugares se realizaron actos de "reafirmación revolucionaria".
En la Aduana, ubicada en La Habana Vieja, cientos de vecinos y trabajadores enarbolaron banderas cubanas y dieron vivas a la revolución.
"Por este hombre (Castro) tenemos que dar la vida. ¡Patria o Muerte, Venceremos!", dijo Noel Bergez, uno de los participantes del mitin en la dependencia, mientras sus colegas estallaban en aplausos.
Según el locutor del acto, a partir de ese momento se activarían las Brigadas de Respuesta Rápidas, grupos de acción progubernamentales que actuaron en años anteriores para disuadir a los opositores.
Las autoridades de la isla acusaron a esos disidentes de ser "mercenarios" al servicio de Estados Unidos en su afán de derrotar al sistema comunista e imponer sus políticas en la isla.
"Está claro que es el comienzo de la sucesión-transición", reflexionó ante AP el opositor moderado Manuel Cuesta Morúa, quien calificó de un "liderazgo duro" el que encabezará Raúl Castro.
Sin embargo, aseguró que el hermano del Presidente no podrá tomar las medidas del mandatario y que por ser "menos carismático" tendrá que negociar sus decisiones con los otros elegidos, adujo Cuesta.
Enfermedad
Castro sorprendió a todos el lunes por la noche, cuando por la televisión su secretario privado leyó un comunicado del mandatario que delegaba con carácter transitorio sus varios cargos a su hermano menor.
Según el texto presidencial, su salud se resintió debido a los "días y noches de trabajo continuo sin apenas dormir" ocasionados por su viaje a Córdoba, Argentina, para participar en la reunión del Mercosur, y los preparativos conmemorativos del 26 de julio, efeméride patria.
Las largas jornadas de trabajo le ocasionaron estrés extremo con sangramiento, por lo cual debió ser intervenido de los intestinos.
El mandatario dejó en manos de Raúl, de 75 años de edad, la dirección del gobierno, la del Partido Comunista y las Fuerzas Armadas; mientras repartió sus otras responsabilidades en José Ramón Balaguer (dirección de programas de salud), José Ramón Machado Ventura, Esteban Lazo (educación) y Carlos Lage (planes energéticos).
Además, una comisión formada por el propio Lage, el presidente del Banco Central, Francisco Soberón y el canciller Felipe Pérez Roque estará a cargo de gestionar los presupuestos para esos programas "priorizados".
No se indicó cuántas semanas estará de "reposo" Castro, pero la misiva pide cambiar la fecha de los festejos para su cumpleaños número 80, del 13 de agosto al 2 de diciembre —fecha del desembarco en el yate Granma— y solicita no suspender la Cumbre de los No Alineados prevista entre el 11 y 16 de septiembre.
La misiva hace una explícita mención a las tensas relaciones con Estados Unidos y llama a la población y al Partido Comunista a luchar "hasta la última gota de sangre" para defender este "proceso histórico".