Fuad Siniora (Foto: EFE). |
BEIRUT.- El Primer Ministro libanés, Fuad Siniora, afirmó hoy en Beirut que la ofensiva israelí en Líbano es "terrorismo de Estado".
"Si esto no es terrorismo de Estado, entonces, ¿qué es el terrorismo de Estado?", enfatizó Siniora en su discurso de apertura de la reunión extraordinaria de ministros del Exterior de la Liga Árabe.
Siniora se expresó así sobre las noticias iniciales de una matanza de civiles libaneses en un
ataque aéreo israelí que, según fuentes de seguridad, habría causado al menos 40 muertos en el pueblo de Hula, en el sector oriental de la franja limítrofe de su país con Israel.
Sin embargo, horas más tarde, el mismo Siniora corrigió la cifra de muertos en el ataque israelí contra este pueblo, ya que
según las informaciones más recientes de la policía sólo hubo un muerto.
Los equipos de rescate que arribaron esta tarde a la localidad de Hula encontraron bajo los escombros de una casa destruida por los bombardeos israelíes a 65 personas vivas, entre ellas 35 niños, informó la agencia libanesa Nna.
Las fuentes dijeron que los equipos de rescate escucharon pedidos de auxilio que provenían de debajo los escombros de otra casa muy cerca de allí, y están iniciando la excavación para buscar más personas.
Delegación árabe ante la ONU
El Primer Ministro libanés fue el encargado de inaugurar hoy en Beirut la reunión extraordinaria de ministros del Exterior de la Liga Árabe.
En la sesión de emergencia, los representantes árabes decidieron enviar una delegación a Naciones Unidas, donde el Consejo de Seguridad se apresta a examinar el borrador de resolución franco-estadounidense, informó la cadena de televisión LBC.
La emisora precisó que de la delegación formará parte el
secretario general de la Liga Árabe, Amr Mussa, y los ministros del Exterior de Qatar y Emiratos Árabes Unidos, los cuales tratarán de aportar enmiendas al proyecto de resolución.
Israel también pediría modificaciones
El gobierno israelí también pidió modificaciones al borrador de resolución de la ONU presentado por Estados Unidos y Francia, afirma hoy el diario israelí Haaretz.
Por el momento, el gobierno de Jerusalén no ha reaccionado oficialmente al documento acordado por París y Washington, ya cuestionado por Líbano.
Sin embargo,
según Haaretz, Israel pidió el domingo a Estados Unidos algunos cambios en el borrador, en particular que se quite toda mención a la zona de frontera de la "granja de Shebaa", que Líbano reivindica.
Según el diario, Israel pidió también un refuerzo de las disposiciones sobre el control de los límites externos del Líbano, para impedir la entrega de armas a Hezbollá, con un embargo explícito internacional.
Jerusalén pide asimismo, agrega el diario, que se quite la cláusula que pide el fin de las "operaciones militares ofensivas" de Israel, afirmando que las acciones del estado judío son defensivas contra Hezbolla.
El gobierno israelí expresó además a los norteamericanos preocupación por el hecho de que el primer borrador de resolución no garantiza la creación de una fuerza multinacional, delegando la cuestión en un documento sucesivo del Consejo de Seguridad.
Según "autorizadas fuentes gubernamentales" citadas por Haaretz, esto hace temer que "no haya una fuerza internacional, porque no habrá una segunda resolución".
Las objeciones israelíes podrían, según algunos observadores, tener también valor táctico, para equilibrar las críticas y enmiendas presentadas el domingo por Beirut.
Según la prensa israelí, en efecto, el borrador definido por norteamericanos y franceses es considerado más bien satisfactorio por las autoridades de Jerusalén.
