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Perú negó extraditar a Chile al ex dueño de la extinta Aerocontinente

Eljecutivo peruano declaró "improcedente la solicitud" del Quinto Juzgado del Crimen para que Fernando Zevallos, su hermana Lupe y la abogada de esta afronten a la Justicia en Santiago.

11 de Agosto de 2006 | 16:58 | EFE
LIMA.- El Gobierno de Perú denegó la solicitud de un tribunal de Chile para que se extradite hacia nuestro país al narcotraficante peruano Fernando Zevallos, a su hermana Lupe y a su abogada, Elizabeth López, según una resolución publicada este viernes.

Zevallos, fundador de la extinta línea Aerocontinente, y las dos mujeres, fueron requeridos por el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago por la supuesta presentación de testigos y documentos falsos en un proceso que se les sigue por asociación ilícita para lavar dinero.

La decisión del Ejecutivo peruano, publicada este viernes en la gaceta oficial, declaró "improcedente la solicitud de extradición pasiva formulada por las autoridades judiciales de la República de Chile", que ratifica una decisión de la Corte Suprema peruana, que ya la denegó el pasado 25 de abril.

Zevallos, que es considerado por EE.UU. como uno de los diez narcotraficantes más peligrosos del mundo, fue condenado en diciembre pasado en Perú a permanecer en prisión hasta el año 2025 por el delito de tráfico ilícito de drogas.

La justicia chilena, que procesa desde 2003 a los hermanos Zevallos y a su abogada, les acusa de desvirtuar ilícitamente las declaraciones de los peruanos Luis Dávila y Purificación Marrero, quienes vincularon a Zevallos en el delito de tráfico ilícito de estupefacientes, pero después se retractaron.

Aerocontinente operó en Chile hasta 2001, cuando la justicia, a petición del Consejo de Defensa del Estado, la intervino y detuvo a sus principales ejecutivos bajó la presunción del delito de lavado de dinero.

Al año siguiente, las autoridades nacionales suspendieron la autorización que tenía la empresa para operar, alegando una serie de deficiencias técnicas y, poco después la aerolínea también dejó de funcionar en Perú, mientras Zevallos era procesado en Lima.