WASHINGTON.- Jill Carroll, la periodista estadounidense que fue tomada como rehén en Bagdad y liberada en abril pasado, había pedido a sus captores que la matasen con una pistola en vez de un cuchillo, según informó hoy el diario "The Christian Science Monitor".
Carroll permaneció como rehén durante 82 días en Irak, mientras que el intérprete que la acompañaba fue asesinado.
Es la primera vez que Carroll, empleada por el mismo diario, rompe su silencio y relata con detalles su experiencia en Irak.
"Prométeme que usarás esta pistola para matarme con tus propias manos. No quiero que uses ese cuchillo, no lo quiero. Utiliza la pistola", gritó agitada Carroll al iraquí que la custodiaba con una pistola de nueve milímetros.
La periodista, que domina el idioma árabe y se trasladó a Irak para vivir como corresponsal extranjera, llevaba seis semanas como rehén cuando pidió a sus captores que la matasen con la pistola, según recordó.
"The Christian Science Monitor" colocó hoy en su página de Internet la primera de una serie de once partes sobre las experiencias de Carroll en el país árabe.
Carroll, de 28 años, fue secuestrada por un grupo de hombres iraquíes el pasado 7 de enero cuando intentaba lograr una entrevista con un político suní.
Su amigo e intérprete, Alan Enwiya, fue asesinato al instante. Ella fue interrogada sobre la cantidad e identidad de otros periodistas estadounidenses en Bagdad.
También fue acusada de trabajar para los servicios de inteligencia de Estados Unidos, recordó en el reportaje publicado hoy.
Carroll, a quien sus captores le dieron el nombre de "Aisha", relató que en algunas ocasiones le permitieron ver un popular programa estadounidense en la televisión y pudo jugar con los niños de los captores.
Poco antes de ser puesta en libertad, Carroll fue obligada a grabar un vídeo en el que denunciaba la presencia militar estadounidense en Irak y elogiaba a la resistencia. Posteriormente, la periodista se retractó de esos comentarios.
