SAO PAULO.- Las principales asociaciones brasileñas de prensa condenaron hoy el "cobarde" secuestro en Sao Paulo del periodista de la Red Globo de televisión Guilherme Portanova y del auxiliar técnico Alexandre Coelho Calado, al parecer por la mafia de presos Primer Comando de la Capital (PCC).
En un comunicado conjunto los presidentes de la Asociación Nacional de Diarios, de la Asociación Nacional de Editores de Revistas y de la Asociación Brasileña de Empresas de Radio y Televisión expresaron su "más profunda preocupación con el chocante episodio del secuestro", ocurrido el sábado.
"La escalada del crimen en Brasil alcanza, de esta forma, un nivel que deja perpleja a toda la sociedad", agregó el comunicado, que expresa su solidaridad a las víctimas, a sus familiares y a la Red Globo.
Portanova y Coelho Calado fueron secuestrados cuando salían de una panadería cercana a la sede del canal de televisión en Sao Paulo, donde acababan de desayunar.
El auxiliar técnico, de 27 años, fue liberado sobre la medianoche del sábado con un vídeo sobre las pésimas condiciones de las cárceles brasileñas, cuya emisión fue la condición impuesta por los secuestradores para liberar también sano y salvo a Portanova, de 30 años.
La TV Globo emitió en la madrugada de hoy el vídeo de 3 minutos y 36 segundos de duración, pese a lo cual el periodista permanece cautivo.
"El acto cobarde, con el objetivo de forzar a un medio de comunicación a divulgar un manifiesto de criminales, es la demostración de la osadía y del sentimiento de impunidad que domina a aquellos que se vuelven contra las instituciones y los ciudadanos", agregaron las asociaciones de prensa.
En el vídeo un encapuchado, supuesto miembro del PCC, critica el sistema penitenciario brasileño, pide una revisión masiva de penas y el fin del aislamiento de los presos de alta peligrosidad, conocido como Régimen Disciplinario Diferenciado, del que asegura que es "inconstitucional".
"Además de atentar contra la integridad de profesionales de comunicación en el ejercicio de su actividad, el episodio busca poner a los periodistas y los medios de comunicación como protagonistas de la inseguridad ciudadana en Brasil", añade el comunicado.
Subraya que en una sociedad democrática como la brasileña, "los medios de comunicación y sus profesionales no son y no serán nunca instrumentos al servicio de quien quiera que sea, y menos de aquellos que se ponen al margen de la ley".
El PCC, que controla el crimen organizado desde las cárceles del estado de Sao Paulo, ha puesto en jaque tres veces a las autoridades en los últimos meses con sangrientos ataques contra las fuerzas de seguridad, bancos, comercios y autobuses de servicio público.
