TOKIO.- La princesa imperial Kiko ingresó hoy en el hospital Aiiku de Tokio, donde será atendida hasta que su hijo nazca por cesárea en torno al 6 de septiembre. De ser varón, podría convertirse en heredero al Trono del Crisantemo.
La princesa, de 39 años, es la esposa del príncipe Akishino, segundo hijo del emperador Akihito y hermano del príncipe heredero, Naruhito, quien, por el momento, no tiene vástagos varones que puedan sucederle a él y a su padre.
Kiko está embarazada de 34 semanas y ha sido diagnosticada de una complicación en su gestación denominada "placenta previa" órgano que se sitúa más bajo de lo normal en el útero.
Según la agencia Kyodo, que citó fuentes oficiales, la hospitalización de la nuera del emperador pretende garantizar todas las condiciones de seguridad para que el parto se produzca sin problemas y cuidar cualquier signo de sangrado en estos días previos a la operación.
Kiko llegó al hospital, situado en el distrito de Minato, en el centro de Tokio, acompañada de su esposo y tuvieron tiempo de saludar a las numerosas personas que se habían reunido en torno a la clínica para ver a la princesa.
Esta será la primera vez que una mujer miembro de la familia imperial es sometida a una cesárea.
La Agencia de Información de la Casa Imperial indicó que la princesa está en situación y el feto se está desarrollando con normalidad.
¿Hombre o mujer?
No se sabe a ciencia cierta si el bebé será un niño o una niña, pues, según la Casa Imperial, el príncipe Akishino no desea conocer el sexo de la criatura antes de tiempo.
Si el bebé es un niño, sería el primer varón nacido en la familia imperial en 41 años, tras su padre, que nació en noviembre de 1965. Según la actual Ley de la Casa Imperial japonesa, el bebé, de ser varón, sería el tercero en la línea de sucesión, después de su padre y del príncipe Naruhito, actual sucesor del emperador Akihito en el Trono del Crisantemo.
Los médicos anunciaron recientemente que Kiko dará a luz alrededor del 6 de septiembre.
Desde que se le diagnosticara el pasado 12 de julio problemas con la placenta, Kiko ha permanecido casi todo el tiempo en su hogar, el palacio de Akasaka, en el centro de Tokio.
Kiko y Akishino se casaron en 1990 y son padres de dos niñas, Mako y Kako, de 14 y 11 años, respectivamente. En tanto, el príncipe heredero Naruhito, de 46 años, y su esposa Masako, de 42, en sus trece años de matrimonio sólo han tenido una niña, Aiko, de 4 años.
Los aparentes problemas de fecundidad de la pareja de príncipes herederos dieron lugar a un debate sobre la posibilidad de abolir la ley sálica nipona, según la cual sólo los varones descendientes directos del emperador pueden acceder al trono.
El debate quedó aplazado cuando en enero de este año se anunció el inesperado embarazo de Kiko.
