LA PAZ.- La oposición logró el martes arrinconar al gobierno del presidente Evo Morales al demandar la destitución de uno de los hombres fuertes de la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia por supuestas irregularidades en la firma de un contrato petrolero.
Con el control de la mayoría de votos en el Senado, los opositores exigieron la destitución del presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado, por la firma de un contrato al parecer irregular.
De lo contrario, amenazaron con censurar al ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, actualmente bajo investigación legislativa, por los escasos avances logrados en la nacionalización de los hidrocarburos que decretó Morales en mayo pasado.
"Si el presidente Morales honra su línea de conducta contra la corrupción y resuelve el problema de la estatal petrolera, el conflicto se resolverá rápidamente", dijo el senador opositor Carlos Borth a la prensa.
Los senadores de Poder Democrático y Social (Podemos), principal fuerza opositora, han pedido al gobierno que deje de "encubrir la corrupción" en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, señaló a la prensa el jefe de esa bancada, Wálter Guiteras.
"No vamos a permitir la censura del ministro Soliz porque la nacionalización de los hidrocarburos es un asunto de dignidad nacional", respondió el senador oficialista, Gastón Cornejo.
Su correligionario, Antonio Peredo acusó a los opositores de Podemos de "defender los intereses de las transnacionales petroleras" y anunció que el gobierno no cederá a "presiones".
El conflicto ha paralizado a la Cámara Alta desde hace una semana. La oposición suma 13 votos, frente a 12 del oficialismo. Además, hay dos representantes de partidos minoritarios opositores que esta vez aparentemente se niegan a respaldar al oficialismo como han hecho en otras ocasiones.
El vicepresidente Alvaro García Linera respaldó una vez más a Alvarado el martes al señalar que el contrato impugnado "no ha provocado daño económico", porque no llegó a ejecutarse.
En la víspera, el vicepresidente amenazó con investigar contratos petroleros negociados durante la gestión del ex presidente Jorge Quiroga (2000-2002), líder de Podemos.
