LONDRES.- Scotland Yard pedirá hoy permiso judicial para prorrogar el interrogatorio de algunos de los once sospechosos detenidos por un complot para derribar aviones en vuelo desde el Reino Unido a Estados Unidos, informó la cadena pública británica BBC.
Según la BBC, que cita fuentes policiales, Scotland Yard solicitará esta tarde autorización para prolongar la detención de "algunos sospechosos", lo que significa que parte de los once presuntos terroristas podrían quedar en libertad.
La última palabra la tiene un juez del Tribunal Superior de Londres, que deberá decidir si concede la prórroga a las fuerzas del orden, toda vez que el plazo para retener a esos sospechosos expira esta noche.
Si el magistrado negase el permiso, la policía británica tendría que formular cargos contra los detenidos o dejarlos en libertad.
Esas once personas -musulmanes británicos y la mayoría de origen paquistaní- fueron detenidos el pasado 10 de agosto, cuando la policía frustró una trama para hacer estallar aviones en vuelos transatlánticos, con explosivos líquidos ocultos en el equipaje de mano.
Según la legislación antiterrorista británica, las fuerzas del orden disponen de un plazo máximo de 28 días, desde el momento de la detención, para interrogar a los sospechosos.
Sin embargo, Scotland Yard no puede agotar la totalidad de esas cuatro semanas sin requerir cada cierto tiempo un permiso judicial.
Al término de ese periodo, la policía debe presentar una acusación formal o poner en libertad a los arrestados.
Prisión preventiva
Otros once sospechosos comparecieron este martes ante el tribunal de Westminster, en el centro de Londres, acusados de delitos de terrorismo en relación con la supuesta conspiración.
Un juez británico decretó prisión preventiva para esas once personas, durante una vista en la que los imputados se limitaron a confirmar sus nombres y direcciones domiciliarias.
Ocho de los sospechosos, de entre 19 y 28 años y residentes en Walthamstow y Leyton, en el este de Londres, así como en High Wycombe (Buckinghamshire, cerca de la capital), están acusados de conspirar para asesinar y perpetrar actos de terrorismo.
El juez de turno, Timothy Workman, dictaminó prisión preventiva para esos ocho sospechosos hasta el 4 de septiembre, cuando deberán testificar de nuevo ante el tribunal penal londinense de Old Bailey.
También está imputado un joven de 17 años acusado de poseer material que podría ser usado para la comisión de actos terroristas, para quien el magistrado ordenó prisión preventiva hasta que vuelva a declarar ante la justicia este 29 de agosto.
Los otros dos sospechosos que testificaron son un hombre y una mujer de 23 años y madre de un bebé, acusados de ocultar información útil para impedir atentados, quienes seguirán detenidos hasta el 19 de septiembre, cuando rendirán cuentas otra vez ante un juez.
Por otro lado, Scotland Yard continúa la investigación del supuesto complot y este miércoles agentes ayudados por perros adiestrados rastrean una zona boscosa de Buckinghamshire en busca de pistas, según informó la BBC.
