RÍO DE JANEIRO.- La Justicia brasileña condenó hoy a 543 años de cárcel a un efectivo de la policía militarizada acusado de participar en la matanza de 29 personas ocurrida en marzo de 2005 en los alrededores de Río de Janeiro.
El policía Carlos Jorge Carvalho fue el primero de los cinco acusados de la matanza en enfrentar un jurado popular. Otros dos participantes en el crimen serán juzgados antes del final de este año, según los pronósticos del Ministerio Público.
Carvalho participó directamente, con otros cuatro integrantes de la policía militarizada de Río de Janeiro, en la jornada de terror del 31 de marzo de 2005, cuando el grupo, a bordo de un automóvil blanco, dio muerte a 29 personas e hirió a otra en las localidades de Nova Iguazú y Queimados.
Según el fiscal público responsable del caso, Marcelo Muniz, los cinco policías fueron acusados formalmente por 29 asesinatos, un intento de asesinato y asociación criminal.
Otros dos agentes que integraban el grupo pero no llegaron a disparar sus armas aguardan el juicio en libertad, y serán acusados solamente por asociación criminal.
El Ministerio Público agravó que los criminales elegieron a sus víctimas al azar, en una acción realizada al parecer en represalia a una investigación de la policía militarizada realizada semanas antes, que terminó con el arresto de ocho agentes acusados de asesinato.
