EMOLTV

Impostor hace una broma cruel a damnificados de huracán "Katrina"

El público aplaudió entusiasmado y el presentador de los oradores en el acto agradeció al falso funcionario el "importante anuncio".

28 de Agosto de 2006 | 22:17 | EFE
WASHINGTON.- Un hombre que se identificó como funcionario del Gobierno federal compareció hoy en un acto de conmemoración del primer aniversario del huracán que arrasó a la ciudad de Nueva Orleans para prometer viviendas a todos los damnificados, informó la edición digital de The Times-Picayune.

El anuncio fue hecho por el activista Andy Bichlbaum, de un grupo que se hace llamar los "Yes Men", en un acto en el que también estuvieron la gobernadora del estado de Luisiana, Kathleen Blanco, y el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin.

Bichlbaum dijo llamarse Rene Oswin y ser secretario adjunto de Vivienda. En su discurso, el supuesto funcionario anunció que el organismo del Gobierno federal había decidido cancelar una política vigente.

Por lo tanto, señaló que el Gobierno federal había puesto a disposición de los pobres de la ciudad las viviendas públicas previamente asignadas para sustituir a las de ocupantes de ingresos medios dañadas por el huracán "Katrina".

Oswin añadió que también prometía "resolver los problemas de Nueva Orleans, no sólo en beneficio de unos pocos, sino de todos".

El público aplaudió entusiasmado y el presentador de los oradores en el acto agradeció a Oswin el "importante anuncio".

Este fue acompañado por un informe de prensa falso en el que el secretario de la Vivienda informaba acerca del "cambio" de política.

Pero, posteriormente, el Departamento de la Vivienda desenmascaró al impostor y dijo que su anuncio había sido "una broma cruel" para los miles de damnificados que dejó la tormenta.

En una declaración, el Departamento aclaró de que su política no se ha modificado y su objetivo es mejorar la calidad de vida en los suburbios de la ciudad que serán remodelados.

Esa política ha sido criticada y representantes de los damnificados han dicho que obligará a que los más pobres abandonen la ciudad por cuanto los barrios objeto de la remodelación les asignarán un número menor de viviendas.