JERUSALÉN.- Una persecución policial a unos sospechosos de haber robado un auto por la calles de una ciudad israelí terminó con los policías denunciando otra sustracción de un auto: el propio.
Después de colisionar contra un poste eléctrico durante la persecución que tuvo lugar en el suburbio de Bnei Brak en Tel Aviv, los tres sospechosos abandonaron su coche y echaron a correr, dijo hoy un portavoz de la policía.
Dos policías intentaron atraparlos, y al final consiguieron arrestar a uno de ellos, otro escapó, mientras que el tercero volvió sobre sus pasos, saltó dentro del auto de la policía y se marchó a toda prisa.
Más tarde, el coche fue encontrado abandonado, con la radio y la pantalla del computador destrozadas.
El portavoz de la policía dijo que no podía confirmar un reporte de un periódico israelí que decía que los policías habían dejado el coche abierto y con el motor encendido.
Señaló que un comandante de la policía había ordenado una investigación del incidente.