SAO PAULO.- La Aeronáutica brasileña responsabilizó al piloto del avión Legacy, el estadounidense Joseph Lepore, por el accidente aéreo en que el Boeing 737-800 de la compañía Gol se estrelló en la selva amazónica tras chocar en el aire contra el jet, informó hoy la agencia Estado.
La Aeronáutica brasileña cree que, aunque el Legacy dispone de un sofisticado sistema anticolisión, el aparato de comunicación que funciona como un radar estaba desconectado.
La aeronave no respondió "por razones no explicadas" a los siete llamados que le hicieron los controladores de vuelo -cinco desde la torre de control de Brasilia y dos desde Manaus-, para saber si estaba volando en la altitud establecida en el plan de pequeño porte.
Salió de Sao José dos Campos, Sao Paulo, en dirección a Manaus volando a una altitud de 37 mil pies. Según el plan de vuelo, al pasar por Brasilia debía bajar a 36 mil pies y contactarse con la torre de control aéreo de Brasilia para confirmar el cambio de altura.
Según Lepore, él y el copiloto Jean Paul Palladino intentaron, pero no consiguieron contactarse con la torrre de control, lo que para la Aeronáutica es "imposible".
Al no poder contactarse, los pilotos del Legacy continuaron volando a 37 mil pies de altitud, aún cuando el plan de vuelo prevía el descenso al pasar por Brasilia. Cuando sobrevolaban la Serra do Cachimbo, en el estado de Pará, chocaron contra el Boeing, provocando su caída.
"Podría haber hecho eso (bajado de altitud), aunque no hubiera conseguido comunicarse", afirman oficiales de la Aeronáutica.
"La regla es universal, es la misma para todos los países del mundo. Si no se consigue hablar con la torre, se cumple el plan de vuelo", afirmó por su parte un oficial, quien señaló que en el océano no hay radares y no hay choques de aviones sobre el mar.
La Aeronáutica sospecha que el piloto del Legacy desconectó el "transponder" para volar más alto, para ir más rápido y gastar menos combustible o para desviarse de algún problema causado por las condiciones climáticas.