El Mandatario boliviano reconoce que estos han sido sus peores días desde que inició su gobierno.
EFELA PAZ.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, reveló el sábado que lloró por los muertos en el enfrentamiento entre mineros del jueves y viernes, cuando grupos rivales se atacaron unos a otros con dinamita en la mina Huanuni.
Morales hizo esta revelación en Chimoré, en pleno trópico del departamento de Cochabamba, durante una concentración de productores de hoja de coca, quienes ratificaron la propuesta de cumplir las metas de erradicación tal como dispone la ley 1008, que es de 5.000 hectáreas por año.
"He llorado viendo a nuestros hermanos mineros metiéndose bala y dinamita", dijo Morales, quien el viernes destituyó al ministro de Minería y al presidente de la Corporación Minera Estatal (Comibol) tras dos días de violentos disturbios en el pueblo minero de Huanuni.
Los enfrentamientos con dinamita entre mineros cooperativistas y asalariados en Huanuni por el control del cerro vecino de Posokoni -el principal yacimiento de estaño del país- dejaron 16 muertos y 61 heridos, dijo la policía.
El ex dirigente sindical José Guillermo Dalence juró como ministro de Minería y Metalurgia, en reemplazo de Wálter Villarroel, un cooperativista minero muy cuestionado por los sindicatos del sector. Mientras, como nuevo presidente de la Comibol juró Hugo Miranda, un veterano experto independiente.
"Han sido mis peores días en ocho meses de gobierno", comentó Morales a los productores de coca.
El Mandatario también está convencido de que "hubo una mano negra" en los enfrentamientos entre mineros de Huanuni con el afán de perjudicar y liquidar a su gobierno. Sin embargo, no precisó más datos.
Reunión con cocaleros
El Mandatario boliviano asistió a la concentración de los llamados cocaleros, quienes rechazaron la negativa del gobierno de Estados Unidos a la vigencia del cultivo de un cato de coca (1.600 metros cuadrados) por afiliado.
"Cato de coca o muerte", arengó Morales, quien anticipó la pronta vigencia de un impuesto a los productores de coca, medida que apunta a la legalización de los cultivos de esa hoja en Bolivia.
Además ratificó que no habrá ni una sola planta de hoja de coca en la reserva ecológica del Parque Carrasco, donde hubo dos muertos la semana pasada por enfrentamiento entre uniformados y campesinos.
Morales fue acompañado en la concentración campesina por el embajador de Venezuela en Bolivia, Julio Montes.