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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 20:43
PANAMÁ.- La cifra de muertos en Panamá por un síndrome renal de causas desconocidas aumentó hoy de 19 a 20 personas, informó el ministro panameño de Salud, Camilo Alleyne.
La autoridad declaró en rueda de prensa que ha fallecido otra persona más aquejada de este síndrome, con lo que asciende a veinte el número de muertos y el total de casos detectados aumentó de 30 a 31 afectados.
El ministro afirmó que continúan las investigaciones para determinar las causas del síndrome y que todo apunta hacia una fuente tóxica no contagiosa.
El Ministerio de Salud ordenó el viernes la retirada del medicamento contra la hipertensión Lisinopril Normon como "medida provisional y preventiva" tras confirmarse que murieron al menos cuatro de nueve pacientes que lo tomaban y presentaron el síndrome.
Pero los laboratorios Normon, la compañía española que produce el fármaco, y C.G. de Haseth, que lo distribuye en Panamá, aseguraron hoy en un comunicado que "sólo una minoría consumía este producto, lo que parece dejar claro que Lisinopril Normon no es el causante de esta situación".
Alleyne admitió que el paciente fallecido este domingo no tomaba Lisinopril Normon, pero reiteró que este fármaco no debe consumirse "hasta cuando las autoridades de Salud lo determinen".
El director de la Caja de Seguro Social (CSS), René Luciani, recordó que en agosto pasado se compraron dos millones de tabletas del medicamento a un coste de 650.000 dólares.
Mientras, el Presidente panameño, Martín Torrijos, reiteró hoy a la prensa que "estamos haciendo todo lo humanamente posible por conocer lo más pronto posible qué está causando" el problema.
Torrijos pidió no especular sobre las causas del síndrome y esperar los resultados de la investigación, y consideró inadecuado que en este momento se exijan renuncias de funcionarios por su posible responsabilidad en este asunto.
No se ha confirmado cuándo se produjo la primera muerte, pero según versiones extraoficiales, el primer caso se pudo haber registrado entre junio y julio pasados, y las autoridades dieron la voz de alarma al aumentar las víctimas a finales de septiembre.
Las principales manifestaciones del síndrome son problemas urinarios, náuseas, diarrea y vómitos, en pacientes de diabetes, insuficiencia renal e hipertensión arterial, en su mayoría con edades superiores a los 60 años, según las autoridades locales.
