QUITO.- El magnate Alvaro Noboa, sorpresivo líder de la elección del domingo, y el izquierdista Rafael Correa, amigo del venezolano Hugo Chávez, disputarán la Presidencia de Ecuador en balotaje el próximo 26 de noviembre, según tres sondeos y el resultado oficial sobre el 40% de mesas escrutadas.
Noboa, el hombre más rico de Ecuador y quien promete cortar relaciones políticas con Cuba y Venezuela, había estado segundo en los sondeos durante toda la campaña electoral hasta que, en una remontada fulgurante, este domingo lideraba la votación con un margen de 4 puntos porcentuales.
Tras los comicios, el magnate del banano y el ex ministro de Economía, con ideas radicales cruzaron acusaciones el domingo en un primer debate informal al ser entrevistados simultáneamente por una cadena de televisión.
Noboa sostuvo que la amistad de Correa con Cuba y el Presidente venezolano Hugo Chávez, lo conducirán a la derrota en la segunda vuelta .
El cómputo oficial sobre un 42,5% de circuitos electorales, daba a Noboa un 26,9% contra un 22,5% a Correa, margen un poco superior al de los tres sondeos a boca de urna.
La firma Informe confidencial, adjudicó a Noboa el 28,5% de los votos contra el 26,5% de Correa, mientras el sondeo de la compañía Market dio también primero a Noboa con 28,23% contra 27,17% del izquierdista.
Un tercer sondeo, de la empresa Cedatos-Gallup anunció un 27,6% de la votación para Noboa y 25,5% para el aspirante por Alianza País, al concluir la primera vuelta.
Tras conocer los resultados, el socialista moderado León Roldós, tercero en todas las proyecciones, admitió la derrota señalando que se había impuesto el "poder de las chequeras".
El principal desafío para el próximo jefe de Estado será poder culminar su mandato, en un país convulsionado y que en la última década conoció a siete presidentes distintos.
En efecto los tres presidentes ungidos en las urnas desde 1996 fueron incapaces de culminar sus mandatos y fueron derrocados por el Congreso, por golpes de Estado precipitados por revueltas sociales.
En ese marco preocupante, la votación del domingo transcurrió sin contratiempos o indicios de fraude, según el gobierno y la misión observadora de la Organización de Estados Americanos (OEA).