WASHINGTON.- El ciudadano canadiense Maher Arar no podrá recoger el premio Letelier-Moffitt de Derechos Humanos que concede anualmente el Institute for Policy Studies de Washington debido a que aún permanece en la lista de presuntos terroristas que manejan las autoridades estadounidenses.
Arar fue detenido en el aeropuerto internacional JFK de Nueva York el 26 de septiembre 2002, cuando volvía de unas vacaciones, enviado a Siria y torturado por su presunta relación con la red terrorista Al Qaeda, pero finalmente no pudo ser acusado de ningún delito y fue puesto en libertad tras 10 meses de prisión.
Una comisión de investigación gubernamental canadiense ha confirmado que Arar no tiene vínculos con el terrorismo internacional, que fue brutalmente torturado y recomendó que fuese indemnizado.
A pesar del resultado de estas investigación las autoridades estadounidenses no han retirado el nombre de Arar de la lista de presuntos terroristas, por lo que no podrá viajar al país vecino. Estados Unidos no reconocido el error de su detención, de haberle mantenido incomunicado durante una semana. Cinco días después de poder realizar su primera llamada telefónica fue trasladado en un avión privado a Siria.
Arar y su abogado estadounidense, Michael Ratner, el presidente del Center for Constitutional Rights iban a viajar ayer miércoles a Washington para recibir el reconocimiento del Institute for Policy Studies, pero sólo Ratner pudo viajar a Washington y recoger el premio.
Arar pudo participar en el acto de entrega de los premios gracias a una conexión telefónica para comentar la aprobación el pasado martes de la ley sobre el tratamiento y procesamiento de losdetenidos que, según muchas organizaciones de derechos civiles, legaliza de facto la tortura.
En el acto vespertino se proyectó un vídeo grabado por Arar en el que el canadiense agradecía la entrega del premio. "Significa que aún hay estadounidenses que valoran nuestra lucha por la justicia’’, destacó, según informó Europa Press.