MÉXICO.- Tres policías fueron hallados asesinados hoy, uno de ellos decapitado, en las cercanías del balneario mexicano de Acapulco, donde las bandas de drogas mantienen un violento enfrentamiento, dijeron autoridades estatales.
Recientemente fueron halladas dos cabezas en un poblado del mismo estado de Guerrero, en el límite con Michoacán, donde carteles del narcotráfico rivales han decapitado a 15 personas en lo que va del año en su pelea por el control de las rutas de la droga hacia Estados Unidos.
Los policías, dos de ellos agentes y el otro un jefe de la policía ministerial estatal, fueron hallados con huellas de tortura, y amarrados de manos y pies dentro de una camioneta blanca en la carretera que conecta Ciudad de México y Acapulco, dijo la fiscalía en un comunicado.
La cabeza del jefe policial fue localizada en Chilpancingo, la capital del estado Guerrero, horas más tarde, dentro de una bolsa plástica negra frente a las bodegas de una compañía telefónica.
Los policías habían sido secuestrados el viernes por la noche en Chilpancingo.
La decapitación se ha transformado en una costumbre de las bandas del narcotráfico para ejecutar a sus enemigos en estados mexicanos de la costa del océano Pacífico.
Tras la batalla frontal que emprendió el Presidente Vicente Fox contra el narcotráfico en enero de 2005 y que consiguió descabezar a varios carteles de drogas, los grupos están en proceso de reorganización, lo que generó una ola de violencia, especialmente en la frontera con Estados Unidos.
Pero las disputas entre carteles se han trasladado a otros estados del país, como Guerrero y Michoacán, donde la violencia ha cobrado la vida de decenas de personas este año.
México es la principal ruta de tráfico de drogas hacia Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo.