JERUSALEN- El viceministro israelí de Defensa, Ephraim Sneh, afirmó el domingo que Israel proseguirá con la operación militar que inició hace cinco días en el norte de la franja de Gaza, que hasta ahora costó la vida a 44 palestinos.
"El ejército no se retirará hasta alcanzar los objetivos que nos hemos fijado", declaró Sneh a la radio pública, sin dar más precisiones.
Según él, la operación denominada "Nubes de Otoño" tiene como objetivo dañar las "infraestructuras de Hamas", el principal movimiento islamista palestino, que dirige el gobierno, y alejar "la línea de lanzamientos de cohetes contra el territorio israelí".
"Hemos provocado graves pérdidas en sus filas, incluidos varios activistas importantes. El ejército ha encontrado depósitos de armas" y "la operación les pone bajo presión, aunque sea muy difícil evitar totalmente los lanzamientos de cohetes", añadió Sneh.
Un alto responsable del ministerio de Defensa, el general de reserva Amos Gilad, afirmó por su parte a la radio militar que "la operación constituye la única opción para reducir la capacidad de los palestinos de lanzar cohetes hacia el territorio israelí".
El jefe del partido de oposición de izquierda Meretz, Yossi Beilin, reclamó por su parte el cese inmediato de la operación, que para él "no hace sino reforzar la posición de Ismail Haniyeh", primer ministro palestino, miembro de Hamas.
"Haniyeh estaba muy debilitado en los últimos tiempos, porque era incapaz de respetar sus promesas. Con nuestra operación, se ha vuelto a convertir en un héroe y compite con (Hassan) Nasralá (jefe del Hezbolláh chiita libanés) en toda clase de leyendas que circulan sobre él gracias a nosotros", añadió.
Durante la jornada del sábado, nueve palestinos, entre ellos una niña de 12 años, murieron en la ofensiva israelí, mientras que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, reclamaba una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.