WASHINGTON.- La Casa Blanca reconoció la victoria demócrata en las elecciones legislativas del ayer en Estados Unidos, lo que presagia que los dos últimos años en la presidencia para el mandatario George W. Bush serán muy difíciles.
Sin embargo, la Casa Blanca manifestó su voluntad de colaborar con la nueva mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, lo que podría parecer la expresión de una nueva disposición a un compromiso de parte de Bush.
Luego de 12 años como minoría, los demócratas consiguieron ganar las elecciones en la Cámara de Representantes, según las proyecciones de la televisión.
La contienda por el Senado se mantenía indecisa en la madrugada del miércoles. Pero incluso antes de saber si el Senado pasaría también a manos demócratas o quedaba en manos oficialistas, el portavoz de la Casa Blanca admitió la derrota de los republicanos de Bush.
"Creemos que los demócratas tendrán el control de la Cámara de Representantes, y confiamos en trabajar con los líderes de la oposición en temas fundamentales, como la victoria en Irak, la guerra contra el terrorismo y mantener la economía en una senda de crecimiento", dijo el vocero Tony Snow.
Bush no se ha manifestado luego de observar desde la Casa Blanca el giro tomado por los acontecimientos. El presidente hablará este miércoles para comentar el nuevo escenario de su Administración tras los comicios.