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Irán no aceptará sanciones de la ONU

Su principal negociador en el tema nuclear advirtió que las posibles sanciones sólo reafirmarán su decisión de continuar con su pruebas.

13 de Noviembre de 2006 | 05:56 | DPA

TEHERÁN.- La aprobación por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución contra Irán sólo tendría el efecto de afianzar la determinación de Teherán de continuar por la senda nuclear, advirtió el principal negociador nuclear de Irán, Ali Lariyani, citado hoy por la red noticiosa Jabar.

"Una resolución (de Naciones Unidas) contra Irán significaría el abandono de un arreglo pacífico de la cuestión (nuclear iraní) y nos daría la señal de que las dos partes deberían buscar su propio camino", dijo Lariyani a su regreso de Moscú.

"En tal caso, la nación iraní sólo estaría aún más resuelta en insistir en su derecho a continuar por la senda nuclear", afirmó el jefe del equipo de negociadores nucleares iraní.

Lariyani señaló que durante su visita a Moscú el gobierno ruso había expresado la opinión de que una resolución contra Irán sería destructiva para el rumbo lógico y racional del proceso nuclear y se había pronunciado a favor de la vía de la negociación para resolver la disputa.

El Consejo de Seguridad de la ONU exige que Irán suspenda su programa para el enriquecimiento de uranio so pena de enfrentar sanciones. Irán ha rechazado esta demanda hasta el momento, aunque se ha mostrado dispuesto a discutir el asunto, sin condiciones previas, con los cinco países con derecho de veto del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) más Alemania.

"La suspensión del proceso de enriquecimiento no es la cuestión central, sino que el punto básico es el reconocimiento del derecho de Irán a buscar tecnología nuclear", indicó Lariyani, quien es también secretario del Consejo Nacional de Seguridad de Irán.

Lariyani también confirmó que Irán planea completar la construcción de 3.000 centrifugadoras a finales del actual año iraní, que termina el 20 de marzo de 2007.

Estados Unidos y sus aliados occidentales acusan a Irán de buscar con su programa de enriquecimiento de uranio la fabricación de bombas nucleares. El régimen islamista de Teherán sostiene que su programa nuclear sólo tiene como objetivo producir energía eléctrica y reclama el derecho de hacer uso pacífico de la tecnología nuclear.