Líder de Hezbolá libanés exige fin de gobierno y promete "manifestaciones pacíficas"

BEIRUT.- El jefe del movimiento chiíta libanés Hezbolá, jeque Hassan Nasrala, reiteró su exigencia de formar un gabinete de unidad nacional y prometió manifestaciones "pacíficas" para derribar al Gobierno de Beirut.

"Organizaremos manifestaciones hasta que caiga el gobierno de (Jeffry) Feltman" (embajador de Estados Unidos en Líbano), dijo Nasralá en un discurso ante miles de seguidores que fue retransmitido al filo del mediodía, aunque según varios medios libaneses las imágenes habían sido previamente grabadas.

"Debemos estar preparados sicológicamente para cuando haya manifestaciones, que no serán anunciados dos o tres semanas antes, sino seis ó 12 horas antes", dijo Nasrala.

El jeque insistió en que las manifestaciones se llevarán a cabo después de concertarlas con todas las fuerzas de la oposición pro-siria.

"La oposición debe ser nacional y nuestro movimiento será pacifico y no violento", aseguró.

Según el líder de Hezbolá, "no tiene por qué haber actos violentos, nosotros respetamos a todos", pero apuntó que las fuerzas de la mayoría no debían poner a los manifestantes frente a frente.

"No queremos problemas ni provocaciones", agregó, y al referirse a la posibilidad de sufrir algún ataque del Ejército dijo que no responderán porque sus miembros son "nuestros hermanos".

"No queremos el caos, queremos proteger a la gente, tenemos líneas rojas: la guerra civil está prohibida, así como los conflictos internos y religiosos", afirmó.

"Podemos quedarnos dos o tres semanas en la calle hasta hacer caer el gobierno de Feltman", subrayó el jefe chiíta.

Además, Nasrala negó las acusaciones según las cuales los ministros chiítas de Amal y Hezbolá se retiraron del Ejecutivo para no aprobar la creación de un tribunal internacional.

Los seis ministros pro-sirios abandonaron la semana pasada el Gobierno libanés y exigen la formación de un gabinete de unidad nacional donde cuenten al menos con ocho ministros -minoría de bloqueo-, pero el Primer Ministro Fuad Siniora, pro-occidental, se niega a dicha remodelación, por el momento.