SYDNEY.- El primer ministro australiano, John Howard, fiel aliado de Estados Unidos en Irak, admitió este viernes que "las cosas están muy mal en Irak", al día siguiente de declaraciones semejantes del presidente George Bush.
"Es cierto que las cosas están muy mal en Irak", declaró Howard, y precisó sin embargo que esto no significa que haya que retirar los 1.300 soldados australianos que siguen en la región (750 en Irak).
"Me gustaría estar fuera de Irak lo antes posible pero no voy a ser rehén de una fecha específica. La retirada se producirá cuando la coalición esté satisfecha de la capacidad del país para arreglárselas solo", añadió el jefe del Gobierno conservador.
"Todos sabemos que esto va mal (...) pero todos sabemos también que una retirada norteamericana precipitada generaría un verdadero baño de sangre y el caos total", prosiguió Howard.