SAN PABLO.- Miles de desesperados pasajeros pugnaban por un lugar en un avión que los deposite en la mesa de Nochebuena, en el cuarto día de caos generalizado en los aeropuertos brasileños, donde hubo detenciones, denuncias de sobreventas de pasajes y empleados de la aerolínea TAM abandonando sus puestos de trabajo por temor a agresiones.
El presidente Luiz Lula da Silva acusó a las empresas de aviación de sobreventa de pasajes y pidió una investigación sobre el caos generado por el desperfecto del sistema informático de la empresa TAM desde el miércoles pasado.
Unos 4.000 pasajeros se encuentran varados en el aeropuerto de Congonhas, el más importante del país, esperando una respuesta de TAM, que decidió ante las quejas de sus empleados suspender el check in durante cuatro horas. Hasta el lunes no venderá pasajes.
"TAM está superada por todos lados", se quejó el titular de la Agencia Nacional de Aviación (ANAC), Milton Zuanazzi.
Una mujer fue detenida en el aeropuerto internacional Tom Jobim de Rio de Janeiro por romper una computadora en el sector de embarque de TAM.
Durante todo el día las escenas contra los puestos de TAM, la primera aerolínea de Brasil, fueron parecidas: quejas que llegaron hasta la amenaza directa y algunos empujones.
La cadena Globonews mostró una filmación que demuestra el desastre organizativo de la compañía aérea. Un jefe de tripulación de TAM ofreciendo 750 dólares más hotel y gastos pagos en San Pablo para que 20 personas que no tenían asiento en el avión con destino a Belem retornaran a la ciudad.
En el aeropuerto de Guarulhos, principal puerta de entrada internacional a Brasil de los suburbios de San Pablo, los pasajeros rompieron parte del centro de atención al cliente de TAM.
Niños llorando, adultos durmiendo en el piso y sobre las maletas y empleados de TAM al borde un ataque de nervios por los insultos forman parte de los casi 400 vuelos atrasados.