CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI centró el Angelus de hoy en los católicos "perseguidos", que en el mundo "sufren por testimoniar y servir el Evangelio" y que permanecen fieles "a la Sede de Pedro sin ceder a compromisos".
En el Angelus de la fiesta de San Esteban, primer mártir de la Iglesia, el Pontífice encomendó a la protección de María -"que conoció la alegría del nacimiento y el desgarro de la muerte de su divino Hijo"- "a cuantos son perseguidos y sufren, en distinto modo, para testimoniar y servir el Evangelio".
"Con especial cercanía espiritual, pienso también en aquellos católicos que mantienen la propia fidelidad a la Sede de Pedro sin ceder a compromisos, a veces también al precio de graves sufrimientos", añadió.
Con estas palabras, el Papa hizo referencia a las dificultades que encuentran aquellas Iglesias que luchan por permanecen fieles al Papa, como la china.
"Toda la Iglesia admira su ejemplo y reza por que tengan la fuerza de perseverar, sabiendo que sus tribulaciones son fuente de victoria, aunque al momento puedan parecer un fracaso", agregó Benedicto XVI ante muchos miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.
