BAGDAD.— Miles de iraquíes se congregaron hoy en la población natal de Saddam Hussein donde el derrocado Presidente fue inhumado en un recinto religioso 24 horas después de ser ejecutado en la horca.
Hussein fue enterrado el domingo poco antes del amanecer en el centro de Ouja, donde nació. Unas cuantas personas estuvieron presentes en la inhumación cerca de Tikrit, 130 kilómetros al norte de Bagdad , según el gobernador de la provincia de Salahuddin.
Luego de la invasión internacional que encabezó Estados Unidos para deponerlo en marzo del 2003, Hussein permaneció fugitivo hasta el 13 de diciembre cuando fue encontrado por soldados estadounidenses en un escondite subterráneo.
Hussein fue enterrado a unos tres kilómetros de las tumbas de sus hijos Odai y Qusai en el cementerio principal de Ouja, una pequeña localidad en las afueras de Tikrit. Los dos hijos y un nieto de Hussein fueron muertos en julio del 2003 durante un combate con las fuerzas estadounidenses en Mosul .
El sábado, los iraquíes amanecieron con las imágenes de televisión en que una soga anudada para la horca era colocada en el cuello de Hussein por verdugos con capuchas negras. Los iraquíes se fueron a la cama con nuevas escenas de televisión en que Hussein discutía con espectadores antes de que el piso de la horca fuera removido y el ex dictador colgara de la soga.
En el barrio chiita de la Ciudad Sadr en Bagdad , víctimas de las tres décadas del régimen autocrático de Hussein salieron a la calle el sábado para celebrar la ejecución con bailes, tambores y efigies del ex Presidente ahorcado. El estruendo de disparos festivos retumbó en otros vecindarios de Bagdad y en otras regiones chiitas de Irak.
No había indicios de las temidas represalias de suníes por la ejecución, y el derramamiento de sangre por la violencia en Irak era similar a la media cotidiana.
En las afueras del bastión de la insurgencia suní en Ramadi, al oeste de la capital, simpatizantes de Hussein se manifestaron en las calles con fotografías del ex gobernante y banderas iraquíes. Al desafiar los toques de queda impuestos, centenares de personas que clamaban venganza salieron a la calle en Samarra, al norte de Bagdad, mientras hombres armados marchaban entre disparos al aire en expresiones de apoyo a Hussein en Tikrit.
Funcionarios de Irak mencionaron en un principio la intención de inhumar a Hussein en una tumba anónima para impedir que el sitio se convirtiera en destino de peregrinaciones de los seguidores del ex presidente, ejecutado la víspera por el asesinato de 148 personas de la localidad norteña de Dujail en 1982 después de un intento para asesinarlo.
Pero el entierro en Ouja fue permitido luego de negociaciones en Bagdad entre autoridades iraquíes y estadounidenses con una delegación que incluyó al gobernador de la provincia de Salahuddin y el jefe del clan Albu-Nassir al que perteneció Hussein, dijo la televisora por satélite Al-Arabiya la noche del sábado.
El gobernador de Salahuddin Hamad Hamoud Shagtti y el jeque Ali al-Nidawi, líder del clan de Hussein en Ouja, organizaron la entrega del cadáver del ex dictador, el cual llegó a Ouja alrededor de las 04.00 horas del domingo.
