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Santiago: Miércoles 08 de mayo del 2024 | Actualizado 13:13
SAO PAULO.- La intermitente lluvia que caía este domingo en Rio de Janeiro y Sao Paulo no intimidó a millones de brasileños y turistas quienes, desde temprano, llegaron a la playa de Copacabana de Rio de Janeiro y la avenida Paulista de Sao Paulo para despedir el 2006.
Los espectáculos musicales en Copacabana, en la playa de Ipanema y otros puntos de Rio de Janeiro, comenzaron a las 18.30 horas locales (20.30 horas GMT), con gran entusiasmo popular, pese a la lluvia, de una multitud que esperaba coronar el año asistiendo a un gigantesco show pirotécnico.
La multitud ocupó las calles y playas de Río en abierto desafío a la ola de atentados criminales que se desató el jueves en la ciudad y dejó un saldo de 24 muertos.
Las autoridades garantizaron la seguridad con el despliegue de más de 3.600 efectivos de la Policía, de la Guardia Municipal, de Bomberos y de la Defensa Civil.
La muestra de fuegos artificiales para celebrar a medianoche la entrada de 2007 costará 800 mil dólares y durará 16 minutos, en los que estallarán 24 toneladas de pólvora (19.000 bombas artificiales) desde balsas ancladas a 360 metros de la orilla a lo largo de la playa de Copacabana.
El costo total de la fiesta carioca, con participacióm de tres millones de personas, incluidos 600 mil turistas, en recitales populares sobre escenarios dispersos por la ciudad, será de cinco millones de reales (USD 2,3 millones).
Los hoteles frente a las playas se encontraban colmados y los huéspedes se asomaban desde temprano a los balcones para no perder detalle de la fiesta, mientras miles de familias acampaban en la arena con carpas, heladeras portátiles y bolsas de alimentos, para mitigar las molestias de la lluvia.
