WASHINGTON.- El Presidente estadounidense George W. Bush prometió hoy revelar su nueva política para Irak en los próximos días, ante presiones de miembros de su propio partido republicano que se oponen a una guerra cada vez más impopular.
"El Congreso ha cambiado. Nuestras obligaciones con el país no", dijo Bush en declaraciones desde el Jardín de la Rosa de la Casa Blanca, señalando que se encargará de proteger al país del terrorismo y de mantener el crecimiento económico.
"Me encargaré de las necesidades más urgentes de nuestra nación, en particular de la necesidad de protegernos de radicales y terroristas, la necesidad de ganar la guerra contra el terrorismo, la necesidad de mantener fuerte la defensa nacional y la necesidad de mantener esta economía creciendo al hacer permanente la reducción de impuestos", señaló.
Previamente, en una columna del diario Wall Street Journal de este miércoles, un día antes de que el partido demócrata asuma el control del Senado y de la Cámara de Representantes, Bush había anticipado que sus prioridades son ganar la guerra en Irak y mantener la reducción tributaria aprobada en 2001 por el Congreso, en ese entonces de mayoría oficialista.
El partido republicano de Bush perdió el control del Congreso en las elecciones legislativas del 7 de noviembre, una derrota considerada una reacción contra la guerra en Irak.
"En los próximos días informaré a nuestra nación sobre una nueva estrategia para ayudar al pueblo iraquí a ganar el control de su seguridad y acelerar el día en que el gobierno iraquí tome un control total de sus asuntos", escribió Bush en la columna.
"Finalmente, los iraquíes deben resolver los asuntos más urgentes que enfrentan. Y no podemos hacerlo nosotros por ellos. Pero podemos ayudar a Irak a derrotar a los extremistas dentro y fuera de Irak, y podemos ayudar a proveer el espacio necesario para que este joven gobierno pueda cumplir con sus responsabilidades", agregó.
"Los líderes de ambos partidos entienden lo que implica esta lucha. Ahora tenemos la oportunidad de construir un consenso bipartidario para luchar y ganar la guerra", aseguró Bush.
Bush se reunía hoy con los líderes del Congreso de ambos partidos para sostener conversaciones informales sobre varios temas, con Irak encabezando la lista, aseguró un funcionario del gobierno el martes.
La polémica gira en estos momentos en torno a un eventual incremento del número de soldados. La mayoría de los demócratas, algunos influyentes republicanos, y el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, general George Casey, han advertido en contra de expandir la presencia estadounidense en Irak.
El senador Chuck Hagel, número dos republicano en la Comisión de Relaciones Exteriores y un posible candidato para las elecciones presidenciales de 2008, rechazó esta medida como salida de "Alicia en el país de las maravillas", en referencia al cuento infantil del autor británico Lewis Carroll.
El senador republicano Richard Lugar, experto en política exterior, ha pedido a la Casa Blanca consultar el tema con los legisladores y tomar en serio las recomendaciones del grupo de estudios para Irak, de retirar la mayoría de las tropas de combate estadounidenses antes de marzo de 2008.
Sin embargo, el senador John McCain, considerado como el principal candidato para la nominación republicana a las presidenciales de 2008, ha presionado un incremento de tropas.