Insulza dijo que él sólo cumplió con su misión al criticar al gobierno caraqueño.
Juan Francisco SomaloWASHINGTON.- El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, rechazó este martes comentar los insultos que le profirió el Mandatario venezolano, Hugo Chávez, al señalar que no está dispuesto "a ningún match (combate) con ningún Presidente de un país miembro".
Asimismo, recordó que uno de los propósitos de la organización es velar por la libertad de prensa. "Yo sólo estoy cumpliendo con mi misión como jefe de la OEA", señaló en un coloquio organizado por el Diálogo Interamericano, un grupo de análisis regional de Washington, para hablar sobre las 16 elecciones que se realizaron en 14 meses hasta diciembre pasado en las Américas.
"Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia en las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa", agregó.
Insulza dijo que como secretario general tenía que estar "preocupado por estos problemas, pero no estoy diciendo a nadie: 'haga esto'. Lo que he expresado es una preocupación y mi esperanza de que el caso no ocurra", sostuvo.
En declaraciones al margen de una conferencia sobre los procesos electorales en América Latina durante el año 2006, Insulza rehusó comentar los dichos de Chávez quien trató al titular de la OEA de "pendejo" y pidió su renuncia luego de que Insulza emitiera un comunicado pidiendo al gobierno venezolano revisar su decisión de no renovar el permiso a una emisora de televisión.
Insulza es "un verdadero pendejo, desde la P hasta la O", dijo Chávez en su discurso el lunes al juramentar a su nuevo gabinete para el mandato 2007.
El diplomático chileno "debería renunciar a la secretaría de la OEA, el insulso doctor Insulza, por atreverse a jugar el papel de un virrey del imperio", dijo Chávez en un ardiente discurso.
La semana pasada, Insulza pidió al Presidente venezolano que revise su decisión de cancelar la concesión al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV), medida "sin precedentes en las últimas décadas de democracia" en América Latina.
