MADRID.- El gobierno español insistió hoy en que el atentado de ETA que costó la vida a dos ecuatorianos el pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Madrid Barajas supuso el final del proceso de paz, pese al comunicado en el que el grupo armado vasco afirmó que su alto el fuego sigue en vigor.
"Los terroristas se han equivocado, han dado marcha atrás, han roto el proceso y han cerrado la puerta", manifestó en un encuentro informativo la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
En sus palabras, el comunicado del grupo armado hecho público el martes "ratifica de manera palmaria que ETA ha roto la tregua de forma clara".
Ante las críticas hacia el gobierno por el fracaso del proceso de paz, Fernández de la Vega afirmó que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "ha hecho lo que tenía que hacer con responsabilidad, rigor, prudencia y transparencia" y que "los únicos errores" los ha cometido ETA.
En este sentido, la "número dos" del gobierno afirmó que en los nueve meses del alto el fuego de la organización, el Ejecutivo no bajó la guardia "ni un sólo instante" en la lucha contra el terrorismo, al tiempo que expresó su convicción de que, pese a que el "resquicio abierto a la esperanza" se haya truncado, el fin de la violencia llegará igualmente.
En el comunicado conocido el martes, ETA anunció que mantiene el alto el fuego y lamentó la muerte de los dos ecuatorianos, incluso transmitiendo su "sincero pésame" a los familiares, pero al mismo tiempo amenzó con nuevos atentados.
Por su parte, el líder del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, dijo hoy que en el pleno del Congreso en el que Zapatero comparecerá el próximo lunes para informar sobre las consecuencias políticas del atentado, pedirá que se revoque una resolución aprobada en el Parlamento en 2005 que autorizaba al Ejecutivo a dialogar con ETA en ausencia de violencia.
