ROMA.- Un año después del cierre de la célebre Domus Aurea, la residencia del emperador romano Nerón, la alcaldía de Roma anunció este miércoles que autorizará la próxima semana las visitas públicas a las obras de restauración de la antigua y suntuosa casona.
La inmensa residencia de Nerón, ubicada a pocos metros del Coliseo, fue cerrada el año pasado debido a las filtraciones de agua, la humedad y los derrumbes y desde entonces los arqueólogos están trabajando para restaurar las numerosas salas y patios de la villa.
Durante los horarios de visita, a partir del 6 de febrero, los turistas y expertos deberán emplear un casco de protección y podrán admirar la sala "Dorada", con vista sobre los jardines dispuestos como pirámides por voluntad de Nerón, emperador del año 54 al 68.
En los muros y techos, decorados con mármoles y estucos de colores, se pueden observar las algas verdes y manchas dejadas por la humedad. "Queremos que el público entienda porqué es tan necesaria la restauración", aseguró la arqueóloga Irene Pignatelli.
La Domus Aurea, de 80 hectáreas, fue construida tras el gran incendio de Roma en el año 64 y fue parcialmente abierta al público por primera vez en 1999. Cerca de mil personas la visitaban diariamente.
La mayor parte del gigantesco complejo de palacios, residencias y jardines rodeados por los viñedos y otros cultivos fue demolido tras el suicidio de Nerón, 68 años después, para construir la plaza del Coliseo y las Termas de Trajano, dos de los lugares históricos más visitados de la capital italiana.
Sin embargo, el palacio de Nerón quedó enterrado, convirtiéndose en una pequeña colina, el Colle d'Oppio, y sólo se descubrió a finales del siglo XV. Sus decoraciones, dibujos geométricos, follajes enriquecidos con rostros y animales, fueron denominados "grotescos" e inspiraron a los grandes pintores, sobre todo a Rafael, durante el Renacimiento, pero desaparecieron, carcomidos por la humedad.
