PARÍS.- La conferencia sobre el ambiente en París termina mañana, mientras hoy se realizó una protesta mundial que incluyó un apagón en la Torre Eiffel y en otros reconocidos monumentos de Europa.
La responsable de la iniciativa "Cinco minutos de tregua para el planeta" fue la Alianza por el Planeta, grupo de asociaciones ambientalistas que se pusieron de acuerdo para lanzar la advertencia.
El malestar parece determinado porque el daño al medio ambiente se debe, en primer lugar, a las actividades humanas, a la explotación de los recursos y a los residuos de los procesos industriales que descargan en el aire toneladas de anhídrido carbónico.
París es en estos días el centro de una serie de iniciativas que procuran focalizar la atención de los gobiernos y de los medios de comunicación sobre el diagnóstico en el que cada vez más instituciones y especialistas están de acuerdo pero que nadie comienza a tratar.
Los 500 especialistas que mañana presentarán el nuevo informe sobre el clima confiarán a ministros y representantes de organizaciones internacionales sus resultados y propuestas.
El nuevo informe, según trascendidos, es más pesimista que el anterior, publicado en 2001.
El efecto de las emisiones de las actividades humanas sobre el aumento de las temperaturas es cinco veces superior respecto del de la actividad solar, que es el factor natural de variabilidad del clima.
Siempre mañana, en París comenzará también la conferencia sobre el gobierno del ambiente a nivel mundial que se utilizará para relanzar la idea de una verdadera organización de las Naciones Unidas para la salvaguarda del planeta y el control de la situación ecológica global.
Italia está representada por el ministro del Ambiente y de la Tutela del Territorio y del Mar, Pecoraro Scanio, quien subrayó que la emergencia ambiental es un problema fuertemente percibido también a nivel internacional y que su país está en la primera línea para pedir a la ONU una organización mundial para el ambiente, como existen para la salud y los bienes culturales.
Los cinco minutos de oscuridad se hicieron sentir hoy también en Roma, en el Coliseo y en el Campidoglio, y según un cálculo del sitio Terna, gestor de la red eléctrica, si todos los organismos locales hubieran adherido al apagón de la iluminación pública, se habría obtenido un ahorro estimado en 58.057 kilovatios hora.
El gobierno español dio del mismo modo su apoyo oficial a la iniciativa y también asociaciones ecologistas de todo el mundo.
Por su parte, la sede de la Cámara de Diputados de México cortó hoy la energía eléctrica en zonas no prioritarias y redujo al máximo la de corredores y oficinas centrales durante diez minutos en adhesión a la iniciativa de la Alianza por el Planeta para protestar por el calentamiento global.
En tanto, Greenpeace sostiene que "la verdadera revolución no es apagar las lámparas sino cambiarlas y reemplazarlas con aquellas de eficiencia energética. Nuestro informe Energy Revolution -agrega la asociación- muestra que antes de 2050 el 37 por ciento de la electricidad en Europoa podría ahorrarse a través de medidas de eficiencia energética".
Sobre el trabajo del grupo de especialistas del IPCC -Interjournal Panel on Climat Change- hubo anticipos que permiten comprender la preocupación sobre todo porque no hay mucho tiempo antes de llegar al punto de no retorno.
El grupo prevé un alza de la temperatura comprendida entre 2 y 4,5 grados respecto del período preindustrial, estimando en 3 grados el valor más probable para fines de este siglo.
Una de las consecuencias más evidentes de esta alza de la temperatura será el impacto en los mares y océanos del globo que subirán de 1,5 a 3 milímetros por año.
