MADRID.- El marroquí Jamal Zougam, considerado uno de los "autores materiales" de los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004, negó hoy haber colocado una bomba en uno de los cuatro trenes atacados, en el segundo día del juicio que se celebra en Madrid.
"Es imposible que yo haya estado ahí. Yo estaba durmiendo en mi casa", afirmó en castellano Zougam, de 34 años, contra quien la fiscalía reclama 38.654 años de cárcel por los delitos de asesinato terrorista, tentativas de asesinato, estragos terroristas y pertenencia a organización terrorista.
Zougam fue identificado por testigos oculares de los atentados como uno de los que colocó una de las bombas, y fue uno de los primeros detenidos tras los ataques de Madrid que causaron 191 muertos y 1.824 heridos.
Primero de los 29 acusados en este macrojuicio que aceptó responder a las preguntas de la fiscal, Olga Sánchez, y de los abogados de la acusación, Zougam negó conocer a los principales presuntos responsables de los ataques del 11-M que le fueron citados.
Durante más de una hora, Zougam fue interrogado de forma recurrente sobre sus conocimientos en materia de telefonía pues de la tienda que tenía junto a otros tres socios en el barrio madrileño de Lavapiés, salieron las tarjetas de los celulares que sirvieron para activar las bombas que estallaron en los cuatro trenes.
"No sé sincronizar teléfonos", respondió. "Yo no tenía mucha experiencia" en telefonía, agregó el procesado que negó haber estado en algunos de los trenes o en otros lugares vinculados con los ataques de Madrid, como una casucha cerca de Chichón (sur de Madrid) donde se habrían fabricado las bombas, o en el apartamento de Leganés, donde el 3 de abril de 2004 se inmolaron siete de los presuntos integrantes de la célula islamista.
Zougam, cuyo interrogatorio estaba previsto inicialmente para la próxima semana, que dijo vivir en Madrid desde 1989 "con permiso de residencia y trabajo", negó pertenecer al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), "filial" de Al Qaeda al que la fiscalía española atribuye los atentados del 11-M.
Minutos después de las 15:00 locales y ante la visible molestia del acusado por repetidas preguntas de los abogados, y un "estoy cansado" del procesado, el presidente del tribunal, el juez Javier Gómez Bermúdez, suspendió la sesión hasta el lunes.