BUENOS AIRES.- La Cámara de Diputados de Argentina convirtió en ley en la medianoche del martes un proyecto que habilita a la población a retornar al sistema estatal de pensiones, una medida que busca revertir la política privatizadora instaurada en la década de 1990.
La norma fue sancionada con una amplia mayoría de 209 votos a favor contra sólo 10 en contra, un tratamiento similar al que había recibido el 13 de febrero en el Senado, donde fue aprobado por unanimidad.
"Esta reforma, entonces, es un paso adelante donde el Estado asume su responsabilidad como garante de la jubilación mínima", dijo el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, poco antes de que se sancionara la iniciativa.
"Todo trabajador va a formar parte del sistema de reparto (estatal) y tendrá la libertad para elegir si quiere pasarse a un sistema de capitalización", añadió.
Las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), en manos privadas, tienen en la actualidad unos 11 millones de afiliados.
La nueva ley, impulsada por el gobierno, estipula que las AFJP deben restringir su comisión a un máximo del 1 por ciento desde el actual nivel cercano al 3 por ciento, y prevé la apertura de un período de 180 días para hacer los traspasos al sistema estatal.
Esa opción será reabierta cada cinco años.
Las autoridades presentaron el plan como una herramienta para dar libertad de decisión a los habitantes sobre su jubilación.
En la actualidad, los empleados nuevos que no optan voluntariamente por el sistema estatal quedaban inscriptos automáticamente en alguno de los 11 fondos privados existentes.
Tanto analistas como empresarios del sector dijeron no esperar un éxodo masivo hacia el esquema estatal.
El mercado de jubilaciones privadas fue instaurado en Argentina en 1994 debido a que el sistema estatal era deficitario. Las AFJP están en su mayoría en manos de bancos privados y compañías de seguro.
