EMOLTV

España: Será retirado respirador a enferma

En base a la normativa vigente, la negativa a un tratamiento es lícito también cuando implica situaciones que "comprometen gravemente la salud del paciente y pueden llevar a la muerte", como en esta caso.

01 de Marzo de 2007 | 17:55 | ANSA

MADRID.- La española Inmaculada Echevarria, de 51 años, afectada de distrofia muscular progresiva, podrá finalmente morir tras recibir la autorización del gobierno de Andalucía, España.


Lo confirmaron hoy las autoridades de la región al aceptar el pedido de la mujer de que se la desconecte del respirador que la mantiene con vida, para poner fin a sus sufrimientos, después de que el Consejo Regional se pronunció ayer en ese sentido.


El Consejo, máximo órgano consultivo del gobierno de Andalucía, explicó hoy que su decisión se funda en el hecho de que la separación del respirador se configura como un acto de eutanasia pasiva indirecta y los médicos que la aplican no incurrirán en violación de la ley.


"Porque una cosa es matar mediante un acto directo y otro dejar morir por interrupción del tratamiento después del pedido del paciente", afirma el Consejo en su resolución en la que se lee también que "es un deber respetar la voluntad del paciente".


Según el Consejo, la decisión significa que "cualquier paciente con una enfermedad irreversible y mortal podrá ahora tomar una decisión similar" a la de Inmaculada Echevarria.


La decisión se basó en la ley sobre autonomía del paciente y en la de salud de Andalucía.


En base a la normativa vigente, la negativa a un tratamiento es lícito también cuando implica situaciones que "comprometen gravemente la salud del paciente y pueden llevar a la muerte", como en el caso de Echevarria.


La decisión del Consejo avala la del comité ético que en febrero se pronunció favorablemente sobre el pedido del 20 de noviembre de Echevarría.


El caso de Inmaculada sigue al de Madeleine, una francesa de 69 años residente en Alicante que padecía una grave enfermedad degenerativa. Madeleine decidió morir, reabriendo el debate sobre la eutanasia.


El Partido Socialista había prometido la despenalización de la eutanasia en España, pero luego dio marcha atrás.