LA PAZ.- El Ejército de Bolivia defendió hoy en la Cámara de Diputados el uso dado al dinero que la ONU le paga por los "cascos azules” del país, pero los legisladores concluyeron que quedan irregularidades por aclarar.
El informe oral brindado por el comandante general del Ejército, Freddy Bersatti, ante la Comisión de Trabajo de los Diputados, fue solicitado a raíz de la denuncia de algunos soldados sobre un supuesto manejo irregular de los fondos que Bolivia recibe de la ONU para pagar a sus enviados en misión de paz al Congo.
Bersatti afirmó que cada país “decide cómo usar ese dinero” y que el organismo internacional exige a cambio que los efectivos destinados a trabajar como “cascos azules” estén “entrenados y con capacidad para ser empleados".
La polémica surgió cuando se conoció que los soldados bolivianos reciben sólo 700 de los 1.028 dólares que les asigna la ONU mensualmente.
El Ejército justificó anteriormente que se quedaba con esos más de 300 dólares para cubrir los gastos de equipamiento y formación de sus efectivos previos a la misión de paz.
Sin embargo, la oficina de la ONU en Bolivia aclaró en un comunicado que, además de esos 1.028 dólares, se entregan a las Fuerzas Armadas por cada efectivo otros 68 para gastos de uniforme y equipo, 5 más por armas personales y municiones para entrenamiento, y 303 dólares por las unidades de logística y capacitación.
Hoy, Bersatti contradijo el informe de Naciones Unidas al subrayar que este organismo no estipula el uso específico de las cantidades citadas, ya que “sólo quiere personal bien preparado".
La Comisión de Trabajo, presidida por Ninoska Lazarte, de la alianza opositora Poder Democrático y Social (Podemos), puso en duda varias de las explicaciones del militar y le instó a que aclarara el uso que le dan las Fuerzas Armadas a los 360.000 dólares que "retienen” por contingente cada seis meses.
