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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 12:26
LA HABANA.- Aunque son vilipendiados por la comunidad cubana exiliada en Miami, cinco agentes declarados culpables de espionaje en Estados Unidos son tratados por el gobierno insular y la prensa estatal como "heroicos prisioneros del imperio" empeñados en proteger a Cuba del terrorismo anticomunista.
Los cinco serán el tema principal del desfile del 1 de mayo, el Día del Trabajo, en el que participarán centenares de miles de personas.
Condenados por no inscribirse en el Departamento de Estado como agentes de un gobierno extranjero, Gerardo Hernández, Ramón Labanino, René González, Antonio Guerrero y Fernando González fueron enviados a la Florida por el gobierno de Fidel Castro para recopilar información sobre los grupos de exiliados mediante la utilización de programas informáticos cifrados, transmisiones radiales y mensajes telefónicos en clave.
Aunque no lograron obtener secretos oficiales, la fiscalía sostuvo que intentaron infructuosamente infiltrarse en el cuartel general del Comando Sur, en Miami.
Sus abogados sostuvieron que sólo intentaban obtener información sobre los grupos de exiliados para prevenir ataques como los perpetrados con bombas en varios hoteles de La Habana, uno de los cuales mató a un turista italiano en 1997.
Condenados en el 2001 a penas que oscilaron de 10 años a cadena perpetua, los hombres ahora esperan que el Tribunal Federal de Apelaciones del Undécimo Circuito, con sede en Atlanta, les conceda su petición de ser nuevamente juzgados fuera de Miami, por considerar que no es posible recibir un juicio imparcial en esa ciudad tras la repatriación del balserito cubano Elián González, deportado en el 2000 por el gobierno del presidente Bill Clinton.
"No existe un plazo" para la revisión del fallo, dijo el mes pasado el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón.
"Confiamos en el sistema judicial, y en que continuarán cumpliendo sus penas", dijo la vocera de la Fundación Cubano Estadounidense, Camila Ruiz.
"Es un tema de todos los estadounidenses y el interés común sobre las amenazas extranjeras a nuestro país".
Tras un juicio de seis meses al grupo de espionaje, al que se conoce como "Red Avispa", en el 2001 un tribunal de distrito en Miami declaró culpables a los cinco hombres de ser agentes extranjeros que no se registraron oficialmente ante el gobierno estadounidense.
Tres de ellos también fueron declarados culpables de asociación delictuosa para intentar obtener secretos militares de Estados Unidos, aunque no obtuvieron ninguno.
Gerardo Hernández también fue hallado culpable de asociación delictuosa para cometer un homicidio por las muertes de cuatro pilotos que vivían en Miami, y cuyos pequeños aviones privados fueron derribados el 24 de febrero de 1996 por un caza MiG cubano que volaba sobre aguas internacionales al norte de Cuba.
Sus declaraciones de culpabilidad fueron sobreseídas en agosto por un panel de tres jueces del tribunal de apelaciones del circuito, que halló que la publicidad previa al juicio y el sentimiento anticastrista predominante en Miami no permitían la realización de un juicio imparcial, en momentos en que la comunidad aún tenía muy presente el caso del niño González.
Elián tenía 5 años cuando fue hallado asido a la cámara de un neumático frente a las costas de la Florida en noviembre de 1999, después de que zozobró un bote que transportaba a emigrantes.
Su madre falleció, y después de que sus parientes anticastristas libraron una batalla legal en Miami, el gobierno de Estados Unidos devolvió a Elián a su padre cubano en el 2000 y ambos regresaron a Cuba.
En la isla se le da tanta importancia al caso que Castro, de 80 años, lo sigue cuidadosamente mientras se recupera de una cirugía intestinal, dijo Alarcón. El gobernante cedió temporalmente el poder a su hermano Raúl a fines de julio tras anunciar que estaba enfermo.
