BAGDAD.- Soldados estadounidenses e iraquíes sellaron el sábado el distrito de Karrada, en el corazón de Bagdad, impidiendo el paso de vehículos y transeúntes al área que ha sufrido una ola de ataques con coches bomba en las últimas semanas.
La operación Karrada parece formar parte de la ofensiva lanzada en la capital iraquí con el fin de frenar los bombardeos y tiroteos que diariamente han provocado la muerte de miles de personas y avivado los temores de que Irak esté cayendo en una guerra civil.
Aunque la ofensiva logró reducir la cantidad de los tiroteos sectarios, los ataques con coches bomba continúan siendo un gran problema y funcionarios estadounidenses precisaron que han destinado más recursos para controlarlos.
En el volátil distrito de Dora, en el sur de Bagdad, un atacante suicida que manejaba un camión cargado de explosivos atacó una estación de la policía. Funcionarios dijeron que 11 personas resultaron muertas, incluyendo a cuatro policías, y que 23 quedaron heridas.
La explosión ocasionó daños significativos al edificio y una fuente policial sostuvo que la cifra de muertos podría elevarse debido a que aún había víctimas bajo los escombros.
Hombres armados también atacaron en la mañana del sábado algunos puestos de seguridad del Ejército en Hay al-Jamiya, un área sunita del oeste de Bagdad.
Al menos una mujer fue arrestada en la operación del sábado en Karrada luego de que fueron halladas cerca de 20 metralletas, incluyendo rifles AK-47, en su casa, dijo un funcionario del Ejército iraquí, quien mostró a Reuters bolsas plásticas llenas con las armas.
Las calles de Karrada, cuyos residentes son mayormente musulmanes chiítas y cristianos y donde viven varias políticos importantes, estaban prácticamente desiertas. Vehículos blindados recorrían el área, que es cercana a la Zona Verde internacional.
"Se está llevando a cabo una operación en el área", dijo el mayor Steven Lamb, portavoz del Ejército estadounidense, sin ofrecer más detalles.
