BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino volvió a calificar hoy de atentado al incidente ocurrido el sábado en la ciudad de Río Gallegos, en el que el chileno nacionalizado argentino, José Walter Mansilla Alarcón, conducía un camión fuera de control hacía la residencia del Mandatario del vecino país con la supuesta intención de atentar contra su vida. La oposición, en tanto, dijo que el episodio genera “dudas.”
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó que el chileno nacionalizado argentino “comprende la criminalidad de sus actos.” Fernández agregó que "acá hubo un hombre que trató de meter un camión en la casa del Presidente. No hay un accidente, hay un itinerario elegido, un camino elegido, que no pudo llevarse a cabo por la fortuna de que no sabía manejar un camión con acoplado”.
El Ministro definió a Mansilla Alarcón como “un activista radicalizado,” sostuvo que “no es un loco” porque “las pericias psiquiátricas dicen todo lo contrario” y dijo que “estuvo en todas las marchas” efectuadas por los docentes de Santa Cruz, que hoy iniciaron una nueva huelga en demanda de aumentos salariales.
Sin embargo, según testimonios de habitantes de Ríos Gallegos y dirigentes gremiales de Santa Cruz publicados hoy por la prensa de Buenos Aires, el joven de orígen chileno tiene trastornos mentales y el sábado habría tenido un arrebato de violencia.
Además de ratificar que se trató de un “atentado,” Fernández negó haber vinculado con el hecho a sectores de la opositora Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Santa Cruz, la tierra natal del gobernante argentino, al decir el domingo que Walter Mansilla Alarcón, "estuvo en todas las marchas" de protesta realizadas por los docentes en la capital de Santa Cruz.
El intendente de Río Gallegos (capital de Santa Cruz), Héctor Roquel, de la opositora Unión Cívica Radical (UCR, socialdemocracia), calificó de disparate las acusaciones del Ministro del Interior, quien vinculó a ese partido con el confuso episodio frente a la casa del mandatario.