Bush compromete recursos para reconstrucción de zonas devastadas por tornado

WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, se comprometió hoy a entregar ayuda federal para la reconstrucción de las zonas devastadas del sudoeste de Kansas por un tornado gigante que dejó al menos diez muertos y 60 heridos.

"Tengo confianza en que esta comunidad será reconstruida, ayudaremos en la medida de nuestras posibilidades. Lo más importante ahora es que nuestros ciudadanos pidan al Señor que conforte a los que sufren", dijo el Mandatario, en breves comentarios al salir de un oficio religioso.

El Presidente hizo la oferta cuando equipos de rescate removían los escombros de escuelas, viviendas y comercios en un intento por encontrar sobrevivientes, luego de que la tormenta arrasara la pequeña comunidad de Greensburg el viernes, matando a ocho personas e hiriendo a más de 60.

Otras dos personas murieron a causa de las tormentas en localidades cercanas, informaron los medios de comunicación.

Greensburg, un pequeño poblado de Kansas de unos 1.800 habitantes, fue destrozado en un 90% por el fenómeno meteorológico, según informó un funcionario de la alcaldía local, Steve Hewitt.

Otras 30 personas fueron retiradas el sábado de los escombros del hospital Kiowa County Memorial de esa ciudad, tan sólo uno de los edificios destruidos por el tornado.

"Podemos decir que la ciudad fue borrada de la faz de la Tierra", comentó el senador Pat Roberts a la cadena televisiva CNN tras recorrer la zona.

Voluntarios de la Cruz Roja instalaban hoy refugios temporales y ofrecían comida, refrigerios y bebidas gratuitas a quienes la tormenta dejó sin recursos.

Bush dijo que tras contactarse con las principales autoridades del estado, optó por declarar esa zona en estado de desastre.

"Me dijeron que era muy difícil describir cuán afectada resultó la comunidad. He declarado una zona de desastre y espero que eso ayude", agregó el Mandatario. "La recuperación tomará un tiempo largo. Por eso ayudaremos de todas las formas posibles", aseguró.

La Casa Blanca dijo que el estatus de zona de desastre pone fondos federales a disposición de las zonas y personas afectadas.

"La ayuda permite la obtención de fondos para alojamiento temporal y reparación de hogares, créditos de bajo costo para cubrir propiedad u objetos perdidos que no estaban asegurados, y otros programas para ayudar a los individuos y las empresas a recuperarse de los efectos del desastre", subrayó el secretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Snow, en un comunicado.

Los 1.400 residentes de la zona fueron evacuados y se les ordenó no regresar, mientras que los equipos de rescate seguían removiendo los escombros con tractores y perros en busca de sobrevivientes.

Los servicios de agua, gas y electricidad fueron interrumpidos, y las imágenes de televisión mostraban una ciudad derruida.

Un contingente de la guardia nacional fue enviado al lugar para garantizar la seguridad y los heridos fueron trasladados a diversos hospitales en localidades vecinas.

Los servicios estadounidenses de meteorología advirtieron esta mañana que esa región central de llanuras podría ser golpeada por otros tornados mortíferos, pero esas previsiones fueron más tarde corregidas y la advertencia se redujo a tan sólo riesgo de tormentas eléctricas aisladas.

El fenómeno meteorológico que golpeó a Greensburg se formó de manera inesperada el viernes a las 22:00 horas locales (03:00 horas GMT) y tuvo una fuerza que osciló entre F3 (severo) y F4 (muy severo) sobre una escala que cuenta seis grados. Un tornado de potencia F3 es acompañado por vientos de entre 252 y 330 km/h. Uno clasificado F4 es acompañado por vientos de entre 331 y 416 km/h.