LONDRES.- Egipto ha conseguido los mayores progresos en la reducción de muertes infantiles, mientras que en Irak la situación ha empeorado, de acuerdo a un informe de la organización caritativa Salven a los Niños.
En una publicación dada a conocer hoy, el grupo humanitario internacional dijo que entre 1990 y 2005, los países más pobres del mundo como Botswana, Zimbabwe y Suazilandia, han podido revertir los avances en supervivencia infantil. Sin embargo, en Irak, la tasa de mortalidad está aumentando más rápidamente que en ningún otro lugar.
El informe es un sombrío recordatorio de que la vasta mayoría de las muertes infantiles -94%- ocurre en apenas 60 países subdesarrollados. De los aproximadamente 10 millones de niños que mueren cada año, muchos podrían ser salvados con soluciones baratas, como mallas para protegerlos de los mosquitos que causan malaria o antibióticos para tratar neumonía.
"Esos no son problemas intratables", escribió el doctor William Foege, de la Facultad de Salud Pública en la Universidad Emory, en palabras que acompañan el reporte. "Simplemente no está bien que solamente unos pocos tengan acceso a todas las herramientas para sobrevivir debido al lugar en que viven", agregó.
Irak obtuvo la peor tasa de sobrevivencia infantil, con un índice de mortalidad que ha subido en un 150% desde 1990. Incluso antes de la última guerra, Irak estaba plagado por apagones, falta de agua potable y muy pocos hospitales. Pero en 2005, apenas uno de cada ocho niños iraquíes murió antes de alcanzar los cinco años.
Egipto redujo su tasa de mortalidad infantil en un 68%, mayormente mejorando la atención a mujeres embarazadas, asegurando la presencia de personas entrenadas en el parto y proveyendo mejor planificación familiar. Desde 1994, Egipto ha aumentado sus gastos en salud en un 207%, aunque parte de los fondos ha provenido de donantes extranjeros.
Aunque la supervivencia infantil está aumentando en el mundo, el proceso no es parejo. "En África estamos rezagados", dijo Edilberto Loaiza, demógrafo social en la UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia. "No podemos declarar victoria todavía", añadió.