LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia asumió sorpresivamente hoy el control de dos pequeñas, pero estratégicas, refinerías que acordó recomprar a la estatal brasileña Petrobras, en el proceso de nacionalización de la industria petrolera iniciado hace poco más de un año.
El "control definitivo" de ambas plantas fue dispuesto por Morales mediante un decreto supremo firmado en una jornada de "toma simbólica" de las refinerías, dijo un boletín de la oficina de prensa del Palacio de Gobierno.
"El Presidente Evo Morales firmó la norma en (la refinería de) Palmasola, donde el pueblo festejó la recuperación de esta planta", dijo el boletín oficial.
En un informe paralelo, la agencia gubernamental de noticias ABI señaló que el decreto abrió un período de transición de 30 días, que deberá concluir con la firma del contrato del correspondiente contrato de conpraventa entre Petrobras y la petrolera estatal local YPFB.
Los informes oficiales no precisaron otros alcances del decreto de "control definitivo" de las refinerías, que Petrobras *PETR4.SA* accedió a vender de vuelta al Estado boliviano, en 112 millones de dólares, según se anunció el jueves pasado al cabo de una tortuosa negociación de casi un año.
Tampoco había una reacción de la petrolera ante la decisión de Morales de tomar las plantas antes del traspaso formal.El mandatario boliviano lideró el sábado el llamado "Día del regocijo" por el acuerdo de recompra de las dos refinerías, cuya capacidad conjunta de procesamiento de 40 mil barriles diarios cubre casi toda la demanda interna de derivados del crudo.
"Hemos empezado a dignificar (al país), sentando soberanía sobre nuestros recursos naturales y también sobre nuestras refinerías," dijo Morales en la refinería de Palmasola, una de las afectadas por la transacción, en las afueras de la ciudad oriental de Santa Cruz.
"Sólo estamos cumpliendo un mandato del pueblo boliviano, sólo estamos cumpliendo con el sentimiento del pueblo boliviano," agregó el gobernante, quien tenía previsto encabezar en la tarde una celebración similar en la refinería de la ciudad central de Cochabamba.